En marcha el gran viaducto que enlazará la ría de Noia
El puente tendrá una longitud de cerca de 1,5 kilómetros// La obra está presupuestada en 38 millones, y la acomete Puentes y Calzadas
Las obras de construcción del puente sobre la ría de la variante de Noia dieron comienzo ayer, según confirmaba la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas en un comunicado. A juicio del departamento que dirige Agustín Hernández, el viaducto sobre la ría de Noia es el elemento constructivo más importante y singular de la variante.
Los técnicos comenzaron ayer a trabajar en la zona de dominio público marítimo-terrestre con la finalidad de llevar a cabo los sondeos geotécnicos necesarios para la instalación de los pilares. También se está llevando a cabo la extensión de barreras flotantes antiturbidez, tal y como se hizo en el puente de la variante de Outes.
El nuevo viaducto sobre la ría de Noia, de 1.470 metros, salva además la carretera de acceso al Testal. Para la ejecución de estos trabajos, los técnicos de la Xunta están en contacto con la cofradía de pescadores y con la Dirección Xeral de Ordenación e Xestión dos Recursos Mariños. Está previsto que en los próximos días, Xunta y pósito noiés firmen un convenio de colaboración para compensar la afección a los recursos marisqueros.
En la parte terrestre, la obra de la variante se encuentra prácticamente desbrozada en su totalidad, "co 90% do saneo en cimentación de terrapléns executados". También está concluido el drenaje transversal y el paso de fauna. Con respecto al resto de estructuras, la Xunta informa que se realizaron los sondeos y estudios geotécnicos relativos a la cimentación de las estructuras.
También se encuentra en ejecución el enlace de Rebordiño. La aparición de restos arqueológicos en un tramo de este trazado obligó a paralizar los trabajos temporalmente. Las obras de la variante de Noia, que está ejecutando la empresa Puentes y Calzadas Infraestructuras SLU, cuentan con una inversión de más de 38 millones de euros.
La alternativa de la ría tiene una longitud de algo más de 4,8 kilómetros y un ancho de más de 10 metros, en la que se incluyen aceras para facilitar la seguridad de los peatones. En el puente se añadirá un paseo peatonal de 2,5 metros de ancho, que contará con ramplas de acceso a Testal y A Barquiña.
El objetivo final de esta infraestructura es que las comunicaciones entre Noia y Santiago se reduzcan hasta los 22 minutos, beneficiando a más de 40.000 habitantes de Noia, Muros, Outes y Porto do Son. Además, permitirá desviar más de un millón de vehículos al año que no tendrán que pasar por el núcleo noiés.
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