De la medicina forense artesanal a la probabilidad cuantificable
Hay expertos que señalan a los estudios estadístico-matemáticos bayesianos empleados como "la base de la teoría de la decisión y el principio lógico-matemático que puede utilizar el Tribunal si quiere decidir de forma segura sobre la culpabilidad o inocencia, permitiéndole valorar la prueba en su conjunto y minimizar el aspecto intuitivo de una sentencia así como el grado de incertidumbre".
Este hecho "significa el paso de una medicina forense artesanal basada en la intuición y en la experiencia del perito (concediéndole un valor absoluto a su opinión) a una metodología forense fundada en la evidencia y en una probabilidad perfectamente cuantificable, al igual que sucede en la investigación de una paternidad o una mancha de sangre sospechosa".
El complejo proceso de revisión del caso Quer duró varias semanas estudiando minuciosamente todos y cada uno de los datos disponibles para llegar a conclusiones seguras y fiables.
La utilización de parámetros estadístico-matemáticos es un hecho frecuente en numerosos campos de la investigación así como en investigación criminal en los Tribunales de Justicia de otros países, especialmente en Inglaterra, Canadá y Estados Unidos, donde existen equipos especializados (FBI) en recolección de evidencias, caracterización y procesado de los datos obtenidos de la escena, del acusado, de la víctima y de la propia autopsia para extraer conclusiones plenamente válidas aún en ausencia de vestigios de tipo biológico. Expertos señalan, además, que en un alto porcentaje de casos de violación demostrada por otros medios de prueba (testigos, grabaciones, etc), la presencia de semen o de lesiones genitales puede ser negativa, teniendo que recurrir a otros métodos para probar su existencia.
Otro punto de interés del método utilizado es la caracterización, clasificación y comparación de las observaciones obtenidas viendo las similitudes y las diferencias entre ambas series (crimen sexual versus crimen no sexual). Probablemente se trate del mayor avance metodológico en técnicas de investigación criminal y forense. Inicialmente estas técnicas fueron utilizadas por el FBI para elaborar perfiles de delincuentes sexuales, sin embargo pronto se les vio una amplia utilidad adicional para clasificar los grupos de crímenes.
Se refieren a que la presentación de este tipo de estudios en casos criminales es un hecho pionero en nuestro país y "permitirá al Tribunal del Jurado diferenciar el papel del juez y el del perito, evitando que el perito haga las funciones de juez, al exponer sus resultados de forma aséptica sin estar influenciado por informaciones que puedan proceder del entorno, de los medios de comunicación o fruto de su intuición".
Concluyen que no puede olvidarse el hecho de que la opinión de un perito depende de muchos factores, entre ellos la cualificación y experiencia profesional, sin embargo una evidencia científica posee un valor objetivo y en consecuencia es cuantificable.
"En este contexto, la inferencia bayesiana se entiende como un proceso de actualización de las medidas de credibilidad al conocerse nuevas evidencias, que se van encadenando hasta obtener porcentajes de probabilidad superiores al 99,9%, es decir hasta alcanzar la certeza sobre determinados hechos", sostienen.