La mejora de la AC-550 favorecerá a casi 38.000 personas
La Xunta actuará entre el punto 98,900 y 99,800 de la AC-550, a su paso por Xuño
Cerca de 38.000 habitantes de Porto do Son y Ribeira se beneficiarán de la mejora de seguridad viaria en la carretera Cee-Ribeira (AC-550), a su paso por la parroquia sonense de Xuño, donde se eliminará un tramo peligroso. El Gobierno gallego anunció ayer que la licitación de las obras se llevará a cabo en los próximos días. En febrero ya aprobó el decreto por el que se declaraba la utilidad pública de este proyecto y dispuso la urgente ocupación de los bienes y derechos afectados. La actuación, presupuestada en más de 921.000 euros, se desarrollará entre los puntos kilométricos 98,900 y 99,800, en Xuño.
Además, la Xunta trabaja en la licitación de una asistencia técnica para iniciar el proceso de expropiación. La previsión es comenzar a elaborar las actas en el tercer trimestre de este año con el fin de que las obras se pongan en marcha en 2011 con un plazo de ejecución de seis meses.
El proyecto incluye la construcción de aceras y la habilitación de plazas de aparcamiento, la mejora de la reordenación de las intersecciones y el acondicionamiento del firme con el fin de mejorar la seguridad vial de este tramo, de casi 1 kilómetro.
El Gobierno gallego explicó que esta actuación se realiza bajo la declaración de urgencia para eliminar un punto negro de la AC-550 con el fin de evitar riesgos innecesarios para los vecinos de Porto do Son y Ribeira que circulan por esta vía para acceder a sus viviendas y algunos servicios públicos.
Esta actuación dotará a la calzada de dos carriles de 3,30 metros cada uno, dos arcenes de 0,50 metros y otras tantas aceras de 2 metros de ancho. Para la materialización de estas obras será necesario excavar más de 2.000 metros cúbicos de tierra y emplear 1.500 toneladas de aglomerado en caliente. También se ejecutarán los trabajos de restauración paisajística, drenaje, así como de señalización y también balizamiento.
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La Demarcación de Costas en Galicia está acondicionado durante estos días el paseo marítimo de San Lázaro, en el término de Noia, que se encontraba muy deteriorado, principalmente debido a actos vandálicos.
Los operarios están reponiendo las losas de piedra rotas e instalando nuevos bancos y papeleras. En esta ocasión, Costas decidió utilizar material antivandálico como hormigón y piedra con el fin de que no vuelvan a ocurrir hechos similares.
El paseo de San Lázaro, utilizado por muchos vecinos para realizar caminatas, bordea el litoral desde la desembocadura del río Traba hasta la zona del campo de fútbol, en A Xunqueira.