Mel Gibson se relame con tortilla de Betanzos y 'peppers' de Padrón

"Cercano y muy amable". Así se mostró el actor australiano Mel Gibson durante la cena que disfrutó, junto a su familia, en el restaurante A Noiesa, situado en la rúa do Franco, en pleno casco histórico. El protagonista de Braveheart y Mad Max llegó a Santiago en la tarde del domingo, después de visitar otras ciudades del norte de España. Lo hizo acompañado de su pareja e hijos, además de su representante, Santiago, de origen riojano y afincado en EE. UU. desde hace cuarenta años. Tal y como comenta el chef del local, fue el manager del intérprete el encargado de reservar mesa para siete personas. "Picó algo y dejó caer que por la noche vendría con alguien muy importante...", destaca Juan Carlos Somoza, con experiencia previa en un restaurante suizo con dos estrellas Michelin y exdirector del Centro Superior de Hostelería de Galicia durante más de diez años. Ahora colabora con su hijo Sebastián en este nuevo negocio, que abría sus puertas hace apenas diez días. "Fue una gran sorpresa recibir en el restaurante a una estrella de Hollywood del nivel de Mel Gibson. Y la verdad es que tanto él como sus acompañantes se mostraron muy amables con todos nosotros. Nos felicitaron después de cada plato y tras la cena, el propio Mel Gibson se acercó a la cocina", destaca Juan Carlos Somoza. "Les contamos brevemente la historia de este proyecto; se mostraron muy receptivos durante toda la cena y se fueron encantados. Llegaron a las 20.30 horas y dejaron el restaurante casi a las once de la noche. Además, nos firmó una carta en inglés", añade el responsable de la cocina de A Noiesa, nombre con el que se homenajea a la madre de Juan Carlos y abuela de Sebastián.

Durante la cena degustaron empanada de pollo con manzana, tortilla de Betanzos, ensalada de tomate azul y pimientos de Padrón, este último plato por expreso deseo de una de sus hijas, que preguntó si tenían "peppers", tal y como destaca Juan Carlos Somoza. Además, durante la cena también tomaron arroz de señorito, que incluyó zamburiñas, chipirones y almejas; arroz con bogavante azul y entrecot de vaca. De postre, cómo no, tarta de Santiago. "Intentamos durante todo momento que se sintiesen a gusto y tranquilos, pese a que el resto de las mesas no podían disimular su sorpresa al ver que estaban cenando al lado de Mel Gibson. Incluso muchos de los comensales llamaron a sus familias para comentarles que estaban cenando al lado de una estrella de cine de este nivel". Asimismo, durante la tarde del domingo, una vez ocuparon las cinco habitaciones que habían reservado en el Hostal dos Reis Católicos, tanto Gibson como sus acompañantes visitaron la Catedral. Ya ayer por la mañana, el actor australiano se levantó muy temprano para ir a buscar a una persona al aeropuerto, y más tarde, en torno a las 10.00 horas, salió nuevamente del Parador para salir a dar un paseo con su pareja. Asimismo, se informó de donde podía cambiar dólares. Durante la estancia, tanto él como su familia disfrutaron de la belleza de la capital de Galicia.