El modelo de Oporto daría 5 millones de usuarios a Lavacolla

Álvaro Middelmann no solo es el director para España y P­ortugal de la aerolínea Air Berlin. Además, es uno de los mayores expertos en política aeropor- tuaria, dada su enorme expe- riencia en estos temas. Por eso sus opiniones tienen un peso muy importante, y cuando las expresa referidas a la situación gallega no se corta un pelo ni se esfuerza en ser políticamente correcto. Quizá alguien debería tenerlas en cuenta.

¿Cómo valora las últimas decisiones del Gobierno gallego en lo que se refiere a la política aeroportuaria?

Cada comunidad, por supuesto, tiene todo el derecho de tener los aeropuertos que quiera, pero la financiación de los aeropuertos en España se hace desde una caja central a la que contribuye Air Berlin. Si estos recursos se usan para financiar aeropuertos que tienen una justificación relativa, desde el punto de vista económico... esto no tiene sentido. Galicia tiene un aeropuerto central, que desde el punto de vista operativo es idóneo y no crea ningún tipo de problemas. Que éste sea el que concentre el tráfico. Y los otros dos, si los coruñeses y vigueses quieren tener aeropuerto, que se lo paguen ellos. Si se subvencionan rutas que compiten de forma desleal, a mí me desincentiva en mis operaciones. Air Berlin lleva cinco años volando aquí y nunca dejó de hacerlo, incluso aumentó sus operaciones en invierno. Por eso me permito el lujo de cuestionar esa política que se lleva a cabo ahora. Si usted concentra en Lavacolla las operaciones que se hacen en Galicia, tendrá un buen servicio y no tendrá el coste de dispersar infraestructuras.

¿Por qué ustedes no ofrecen rutas directas desde Santiago?

Precisamente por eso, porque yo si me planteo una ruta y mañana me ponen la misma desde otro aeropuerto que está a menos de cien kilómetros... Nosotros no estamos chantajeando a nadie y no pedimos subvenciones. Lo único que tuvimos fue un acuerdo para la promoción, y es demostrable que hemos promocionado. Pero yo oigo unas cifras que a nosotros no nos han ofrecido. Lo que está claro es que no nos planteamos volar en Vigo o A Coruña, porque eso no es sostenible.

¿El modelo portugués sería idóneo para Galicia?

Absolutamente. Además de que allí tienen un sistema de ayudas muy transparente, al alcance de cualquiera. Si dispersamos la oferta, eso tiene un coste. Los políticos deberían ser extremadamente prudentes con el gasto.

¿Cuál cree que es el potencial de futuro de Lavacolla, sobre todo con la nueva terminal?

Con esa política que yo pido, podría ser tranquilamente un aeropuerto de cinco millones de pa- sajeros. Por supuesto, estoy absolutamente convencido. Cuanta más oferta tenga usted en un lugar, más opciones tiene de atraer clientela. Por mucho que se diga que esto es un conjunto aeroportuario... esto no es así.

¿Qué es lo que reclama exactamente?

Que las inversiones que se hagan sean necesarias y justificadas. Por eso soy muy crítico con las inversiones de AENA en el aeropuerto de León. Porque eso detrae recursos para que las tasas se congelen o se reduzcan.

¿Cómo puede afectar la llegada del AVE a los aeropuertos g­a- llegos?

Ya se ha visto en otras zonas. El tren de alta velocidad, en trayectos de hasta 500 o 600 kilóme- tros, es una alternativa real, sobre todo comparando tiempos o la comodidad. Eso también lastrará la situación en Galicia. ¿Realmente nos podemos permitir el lujo de seguir subvencionando para te- ner tráficos desde cualquier punto de Galicia?

Vuelvo a preguntarle. Con el nuevo aeropuerto de Santiago, ¿se plantean nuevos enlaces en Lavacolla?

Yo no lo descarto. No le puedo decir que no. Pero nosotros, vía Palma, ofrecemos Santiago y Galicia desde toda Alemania, desde toda Austria y desde la Suiza ale- mana. No podemos tener un avión directo, porque luego la gente tiene que estar dispuesta a pagar unas tarifas mucho más altas. Lo que es absolutamente cierto es que el nuevo Lavacolla pasará a ser un aeropuerto aún más atractivo, y como dije, sin ningún tipo de problema operativo, algo muy importante para las compañías. Pero lo que me gustaría es que se aclarara cuál es la política que quiere la comunidad gallega en relación con el transporte aéreo. Si A Coruña y Vigo quieren aeropuerto, por ejemplo pueden financiarlos las Cámaras de Comercio, como pasa en Francia.

No sé si conoce la polémica con el nuevo vuelo que se quiere financiar desde Santiago, en principio a Bruselas.

Si ya va a funcionar en Vigo uno a ese destino, no hay tráfico para tener dos vuelos en dos aeropuertos que están muy próximos. Con el vuelo a Bruselas también nos sondearon a nosotros, y nuestra sorpresa fue enorme cuando oímos lo del nuevo vuelo desde Vigo. Gracias que no nos metimos ahí.