Moraleja en la derrota del Obra en Manresa: un equipo humilde solo vence con ganas

No fue la mejor forma de comenzar la segunda vuelta de la Liga. Apático en defensa, errático en ataque, a remolque y sin exhibir armas para la reacción, el Rio Natura Monbus aparcó en Manresa esas señas de identidad que lo han llevado en tantas ocasiones a protagonizar gestas hasta convertirse en un gatito dócil, a merced del ritmo de juego y de los destellos de calidad de un La Bruixa d'Or crecido (78-59).

Dolió la derrota sobre todo por el cómo, por ese camino que en la previa enfatizaba el propio técnico que siempre le preocupa más que el final. Y como moraleja final la frase del técnico santiagués en la sala de prensa del Nou Congost: "Creo que es un buen momento para no seguir hablando del play-off y de la Copa y de ese tipo de cosas. Un equipo humilde debería estar al margen y pensar que cada partido en la Liga Endesa el Obradoiro tiene que poner muchísimas ganas".

No fue la primera vez que el conjunto santiagués acusa una mala salida de partido. Frente al UCAM Murcia (22-7) y al Real Madrid (24-7) el Rio Natura Monbus adoleció de la intensidad precisa para mantener el tú a tú ante su anfitrión, y el sábado el propio Moncho Fernández no ocultaba su resquemor por la imagen que exhibieron los suyos de salida. "Lo cierto es que me tengo que poner un cero en motivación y preparación técnica y mental para este partido, porque hemos jugado la primera parte en la que en un cuarto hemos recibido más puntos que en toda la segunda parte", decía referiéndose a los 28 puntos encajados en el primer cuarto por los 27 (13 y 14, respectivamente en el tercer y cuarto set) tras el descanso.

Con la décima derrota de la temporada, la octava a domicilio, el Obradoiro cae un puesto en la clasificación de la Liga Endesa pero mantiene la distancia con respecto a la zona de descenso (ahora para el Fuenlabrada y al Sevilla que cayeron ante Bilbao y Tenerife, respectivamente) y al octavo puesto (que sigue siendo del CAI pese a caer con Joventut en Badalona).

Fuerte en casa, con la mejor racha de la historia como local, el equipo compostelano tiene doble compromiso en el horizonte: Gran Canaria y Valencia.