Una muesca más en el mal fario del Obra: Pozas, un mes KO

Son tantas las malas noticias que se le acumulan al Monbus Obradoiro en las últimas semanas que, aunque solo sea por estadística, la buena debería estar muy cercana. Ese suceso positivo tiene nombre y apellido: duodécima victoria, una alegría que prácticamente certificaría la continuidad en la Liga Endesa por novena temporada consecutiva, y que deberá buscar sin uno de sus referentes. Pepe Pozas será baja durante un mes por lesión, por lo que a tenor de los plazos su campaña ya ha finalizado. Tiene contrato hasta 2020.

El club estaba pendiente de las pruebas al capitán obradoirista tras dañarse en el duelo del pasado sábado ante el Delteco Gipuzkoa. Una vez examinado en HM La Rosaleda, el Obra comunicó poco después del mediodía de ayer que Pozas sufre "una rotura de fibras en el recto anterior de su cuádriceps izquierdo", con un tiempo estimado de baja de cuatro semanas. La fase regular de la Liga Endesa concluye el 26 de mayo, antes de que se cumpla ese plazo.

CURSO ACCIDENTADO. Se acaba así, después de 26 partidos en su expediente, la temporada más accidentada para el malagueño, que cumplirá 27 años en mayo. En su carrera profesional nunca se había quedado fuera de una convocatoria por lesión, hasta que un golpe de Luke Harangody (Joventut) en noviembre le provocó un desgarro en la retina del ojo izquierdo que lo mantuvo tres partidos sin vestirse y frenó en seco el que estaba siendo su mejor curso.

La baja de Pozas deja la posición de base justa de efectivos. David Navarro, que ya ha ocupado en numerosas ocasiones el puesto de 1, acompañará a Albert Sàbat en las tareas de dirección. En la anterior ausencia del andaluz, el Obra cayó frente al Kirolbet Baskonia (74-81) pero derrotó al Tecnyconta Zaragoza (78-86) y al Movistar Estudiantes (91-81). A estas alturas, será complicado que el mercado ofrezca un sustituto de garantías, pues debería ser comunitario.

Incluso Rafa García, el base de la cantera obradoirista que más ha trabajado a las órdenes de Moncho Fernández, está convaleciente tras haber sufrido dos lesiones graves esta temporada: en septiembre la rotura parcial del ligamento cruzado posterior de la rodilla derecha y en febrero la rotura total del ligamento cruzado anterior de la izquierda.

DOS INCÓGNITAS. No acaban ahí las preocupaciones del Obradoiro en materia de lesiones, pues está pendiente de Kyle Singler y de Ben Simons, dos piezas exteriores fundamentales en el engranaje de Moncho. Ambos se perdieron el último partido y todavía portan el cartel de duda para la visita de este domingo al Morabanc Andorra (17.00 horas). Singler sufrió la pasada semana un golpe en la tibia que le impidió vestirse de corto en San Sebastián, aunque hay confianza en que pueda sumarse en breve al trabajo con el grupo y juegue en el Principado. La presencia de Simons, con un fuerte esguince de tobillo, se antoja más complicada, pero no se descarta.