La música es expresión y los niños tienen mucho que decir
Un total de 83 niños entre 7 y 15 años componen la Orquesta Sinfónica de Niños de Galicia, un proyecto pionero que agrupa a amantes y prodigios de la música. Jorge Montes y Enrique Iglesias son los directores de esta iniciativa didáctica, que cada sábado reúne a los pequeños músicos de toda Galicia en A Coruña.
El 17 de agosto la orquesta sinfónica de niños actuó por primera vez en la calle, en María Pita en A Coruña. ¿Cómo fue la experiencia para los niños?
Jorge Montes: El concierto fue un éxito y la experiencia muy gratificante para los niños, sobre todo, por tocar en un entorno diferente, ya que hasta el momento siempre habían tocado en auditorios y teatros, nunca al aire libre. El hecho de tocar en la calle implicaba tener un público más diverso y estar amplificados, por lo que fue una experiencia muy enriquecedora. En todos nuestros conciertos nos planteamos cubrir un aspecto pedagógico, y tocar en María Pita aporta la experiencia de conocer un entorno distinto. Seguramente, repetiremos.
Enrique Iglesias: La experiencia muy enriquecedora porque también supuso para ellos volver a reunirse, haciendo un alto en el camino de las vacaciones de verano. Independientemente de la labor pedagógica que realizamos, esta actuación supuso un gran escaparate para que se visualizara este proyecto, ya que acudió mucha gente que no lo conocía, y eso es muy importante para una agrupación musical.
¿Cuántos conciertos convocan cada año?
J.M.: Generalmente el curso lo organizamos, al igual que en el colegio, por trimestres. Diseñamos una programación y unos objetivos en tres programas, y tocamos dos veces por cada uno, por lo que convocamos seis conciertos anuales en distintas salas de Galicia. El hecho de que sean niños no implica que no ofrezcan un concierto de interés artístico y musical relevante, por lo que nos dirigimos a todo el público amante de esta música. Evidentemente, las familias vienen a todos los conciertos, pero también otras personas interesadas.
E.I.: De hecho, suelen decir que la música interpretada por los niños es muy especial, ya que es muy interesante observar como los niños se acercan a ella. La música es un arte que parte de una partitura compuesta, pero para interpretarla hay que darle sentido y cada momento es único. Y no es lo mismo que lo interpreten niños, jóvenes o adultos.
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