Negreira da ejemplo y deja solo un coche oficial en A Coruña

El gobierno local herculino, que lidera el regidor Carlos Negreira, continúa con su recorte de gastos. A partir de ahora sólo habrá un vehículo oficial de cortesía, a disposición de toda la Corporación y exclusivamente para utilizar en viajes oficiales fuera del municipio o atender visitas institucionales. Así lo anunció ayer, Julio Flores, portavoz y primer teniente de alcalde.

En este momento hay diez coches, marca Audi, alguno de ellos blindado. Dos se compraron en el año 2008 por importe de 128.481,92 euros, y el resto son anteriores, de la etapa de Francisco Vázquez. En la última legislatura del bipartito, las reparaciones y lavados costaron al Ayuntamiento 388.215,71 euros, y el gasto del personal que los atendía (entre ellos el servicio de escoltas que tenían dos vehículos a su disposición) sumó la cantidad de 1.488.973,61 euros. Todos los conceptos suponen la cifra de 2.005.671,24 euros, es decir poco más de medio millón al año.

"Esta nueva medida de austeridad permite elevar a 11 millones el importe del ahorro del Plan de Austeridad diseñado por el alcalde y nos convertirá en la primera ciudad gallega sin coches oficiales para sus políticos locales", manifestó Flores ante los periodistas, y comparó que para recorrer un municipio de 37 kilómetros cuadrados, el anterior gobierno tenían tantos vehículos como la suma de los concellos de Ferrol, Lugo, Ourense y Pontevedra a la vez. "La decisión será sometida a la aprobación del pleno del próximo lunes", precisó.

"El alcalde nunca utilizó un coche oficial cuando estaba en la oposición y, ante la difícil situación económica en la que ha dejado al Ayuntamiento el anterior bipartito, es necesario abandonar cualquier atisbo de derroche para utilizar todos los recursos económicos para tratar de cubrir las necesidades de los coruñeses", comentó Flores.

El portavoz del gobierno municipal popular estimó que "el bipartito dejó una deuda que asciende a 130 millones de euros", entre "los 77 millones de deuda a largo plazo, 25 millones de euros que hay que devolver al Estado y 28 millones en facturas pendientes".

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