"No había patrocinadores y ganaban con nuestro maillot"

"De aquella no había patrocinadores fuertes y ganaban siempre que se ponían el maillot del Restaurante Vilas", recuerda su propietario, a la vez que comenta una anécdota. "Estaban en Santiago Álvaro Pino y otros siete ciclistas más que se habían clasificado para el Campeonato del Mundo. Yo les invité a comer a casa. Les puse bastante marisco y carne, pero lo que mejor recuerdo es que se bebieron ocho botellas de albariño. Eran chavales y comían hasta las piedras", comenta. El conocido restaurador jubilado explica que también ejerció como vicepresidente del equipo Kelme durante una temporada, "coincidiendo con un Año Santo. Hicieron la presentación en Santiago y luego me propusieron a mí para el cargo". Paco Vilas aceptó gustoso la responsabilidad.