"No hay un plan específico de atención a pacientes crónicos"

Santiago. "No hay un plan específico para pacientes crónicos, sí hay muchos borradores, pero no acaban de hacerse realidad", asegura de manera rotunda L­aura Quintas, presidenta de la Asociación Galega de Hemofilia, que ayer participó en el debate que acompañó a la presentación de la Cátedra de Cronicidad de la Universidade de Santiago.

Asegura, al hilo de su nacimiento, que es el momento de empezar a hablar y medir para intentar cambiar el sistema sanitario actual, "muy volcado en los pacientes agudos y no tanto en los crónicos". Se basa en la gran parte de población envejecida que hay en Galicia, con muchos pacientes con enfermedades de este tipo, y en la dispersión territorial para pedir una modificación que dé respuesta a estas personas, que realmente son las que acceden muy a menudo al sistema sanitario público.

Pero también reivindica, "a pesar de lo que acabo de decir, que este tipo de pacientes no son sólo los mayores de 65 años con males propios de la edad, sino que también hay muchos con enfermedades de baja incidencia los que hacen otro uso de la sanidad". Y se lamenta de que actualmente, tal y como está diseñado el sistema de salud, los crónicos, con una enfermedad rara o de baja incidencia, apenas acuden a la atención primaria "porque allí no tienen medios para darnos una respuesta", sino que se dirigen a la atención especializada con la saturación que supone en los servicios correspondientes.

Su receta es clara: "Dotar al primer nivel asistencial de más medios". Mejores centros de salud en los que se puedan hacer más pruebas y más personal, "porque no vale de nada que deriven a pacientes a la atención primaria sin personal que los atienda".

Cuando habla de más personal se refiere a médicos ("son pocos y no tienen formación específica ni conocimiento de cómo derivar todas esas patologías que tiene la población"), pero también a enfermeras. Es en esta categoría donde propone la creación de la figura del profesional de enfermería gestora de casos. Y se explica: "Grosso modo consiste en una persona con la que el paciente pueda contactar directamente para que le ayude a gestionar cualquier tipo de incidencias. Normalmente las puede resolver ella, porque son preguntas relativamente sencillas. Y cuando algo no lo puede arreglar, deriva al especialista". Asegura que hay algunas comunidades en las que ya empieza a existir esta especialidad para algunas enfermedades.

"Es realmente cómodo, porque evitas muchos desplazamientos innecesarios, el paciente no tendría que ir al hospital a veinte consultas diferentes porque una única persona se lo gestionaría todo", asegura.

Otro componente de su particular medicina es contar con una historia por procesos. "Ya temos una historia clínica digital, Galicia fue una de las pioneras y tiene muchas ventajas pero quenemos dar un paso más allá. Que cualquier médico que a mí me atienda sepa cuál es mi proceso habitual y cómo actuar". Afirma que si puede acudir a su médico de familia para que le resuelva un problema puntual, "por ejemplo que se me descompense mi enfermedad", siempre será más efectivo para todos no tener que ir a Urgencias hospitalarias.

Sostiene que en la actualidad dependen de su especialista y de la buena voluntad que tenga para atenderles. "Los crónicos, y sobre todo con enfermedades raras, tenemos el contacto de nuestro especialista, lo llamamos y resuelve procesos agudos, pero no debería ser así. Tendría que estar protocolarizado".

También apunta Laura Quintas la necesidad de vías rápidas, para acudir a la atención primaria con una consulta que no sea urgente y que el facultativo pueda resolverlo con el especialista, "sin necesidad de trasladar al paciente, ni esperar un montón de días, ni que se descompense lo suficiente como para ir al hospital. Ese es el objetivo. Para cosas pequeñas, atención de continuidad desde el primer nivel asistencial". Pero insiste en que "para eso hay que dotar la atención primaria de medios".

Otra de las medidas que la presidenta de Agadhemo califica de necesaria es la creación de servicios de referencia, sobre todo para las enfermedades más minoritarias. "Como hay pocos pacientes no tiene sentido que en cada uno de los hospitales comarcales o provinciales haya un servicio especializado, pero sí que haya uno en la comunidad autónoma. Y que sea fácil derivarnos desde los diferentes centros porque en la actualidad las derivaciones son muy complicadas".

"La idea seria esa", remata Laura Quintas, "pero no podemos intentar sacar pacientes crónicos de los especialistas y llevarlos a la atención primaria sin reforzarla, porque está sobresaturada y los médicos, básicamente, acaban mandándote a Urgencias al hospital porque no tienen formación suficiente".