Santiago
+15° C
Actualizado
sábado, 10 febrero 2024
18:07
h
EL PSICÓLOGO CUENTA

Ya no me siento tanto

    Uno de los principios de la Psicología de la Gestalt, corriente surgida en Alemania a principios del siglo XX, es el de la relación entre figura y fondo. Este principio, aplicado a nuestra experiencia diaria, se podría explicar diciendo que lo que ahora es presente figura sobre todo lo demás, que permanece como fondo latente o implícito, y en otro momento, lo que figuraba sobre todo lo demás y de hecho me ocupaba y preocupaba, pasa a ser fondo más o menos latente y otros asuntos se vuelven figura, y así sucesivamente.

    El objeto y preocupación que figura sobre determinado fondo puede ser uno mismo, y por tanto una posibilidad de "ser/estar-en-el-mundo" (como decía el filósofo Martín Heidegger), pero lamentablemente no suele ser una razón satisfactoria de estar en él. En realidad esto ocurre cuando el "mundo" es más una resistencia que una disponibilidad, más un obstáculo que una facilidad, cuando nuestras acciones fallan o resultan frustradas... Puede parecernos curioso e incluso extraño, pues estamos expuestos a un bombardeo constante por parte de nuestro medio en el que se nos aconseja conectar con nosotros mismos, pensar en nosotros mismos, dedicarnos a nosotros mismos, hablar con nosotros mismos, mimarnos a nosotros mismos, masajearnos a nosotros mismos... Si a eso le añadimos las frustraciones y decepciones que inevitablemente surgen y surgirán en el día a día de cualquier persona, el caldo de cultivo para cierto ensimismamiento patológico está servido.

    Podría pensarse que sugiero que lo ideal sería una oscilación o alternancia de esa figura-fondo entre ser uno mismo lo que figura sobre el mundo o ser el mundo lo que figura quedando uno como fondo latente, pero tampoco creo que eso sea demasiado positivo. Dejar de lado lo que sucede a nuestro alrededor es, como he dicho, más una reacción a lo que estoy viviendo (y que en algún sentido no me gusta y me molesta), y no tanto una razón de ser de la vida, que aunque suena banal y obvio, es vivir, no desvivirse agotándose uno consigo mismo. Hay quien dice que quien se sienta, ya sea bien o mal, en realidad no se halla en situación óptima, porque precisamente cuando uno está bien no se "siente", no está en sí mismo, sino ahí fuera, junto a las cosas y sucesos del "mundo".

    14 sep 2018 / 22:47
    • Ver comentarios
    Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
    Tema marcado como favorito