Obra y Murcia auguran una batalla intensa en un clásico del básquet

Dice Moncho Fernández que el UCAM Murcia es "un equipo de guerreros", mientras que Ibon Navarro advierte precisamente de que sus pupilos deberán "vaciarse" y "dar el doscientos por cien" frente al Monbus Obradoiro. Así que el Multiusos Fontes do Sar acogerá hoy (19.00 horas) un duelo que se augura intenso, peleado, competido, entre dos conjuntos que hacen de la defensa y la garra sus señas de identidad. Son el cuarto (Murcia) y sexto equipo (Obra) que menos puntos reciben.

Ambos son equipos de autor, en los que el sello de sus entrenadores es patente. Moncho acumula ocho temporadas en el banquillo obradoirista e Ibon vive su primera experiencia en Murcia, pero ya ha impregnado de su estilo a un bloque con cierta continuidad, con los Antelo, Rojas, Delía, Tumba o Benite. "Es un equipo con mucha calidad individual pero como colectivo siempre trabaja, siempre lucha, siempre pelea, en lo físico siempre da el sobresaliente y te exige mucho en aquellas cosas que no tienen que ver con la táctica y que son siempre importantes como el 1x1, el rebote defensivo, el balance...", argumenta Moncho.

Su homólogo también destacó las virtudes del Obra. "Es un equipo muy entrenado, con una filosofía de juego que lleva muchos años y que acierta con los jugadores que lleva. En su cancha es aún más peligroso si cabe que fuera", dijo Navarro. "Es un equipo que juega muy diferente al resto, que se pasa muy bien el balón, que lo cuida, que evita abusar del bloqueo directo, que genera mucho juego lejos del balón y eso te obliga a estar muy concentrado", añadió el técnico vitoriano, que calificó a Matt Thomas como "seguramente, el jugador revelación de la competición".

El Murcia cayó el miércoles en la fase de grupos de la Champions League (aunque accedió igualmente a octavos de final) y el 56-70 frente al Juventus parece haber abierto el debate de si el conjunto pimentonero necesita el inminente parón. "Vamos a llegar bien, no en nuestro mejor momento, pero vamos a llegar bien y espero que esto nos permita competir en Santiago y tener opciones de ganar", comentó Ibon Navarro. "Si todos nos repetimos cien veces que estamos cansados y que vamos justos, al final nos lo acabamos creyendo y todo el mundo se guarda algo y va al ralentí. Esa es una de las claves", agregó.

Porque será la última jornada de la Liga Endesa antes del parón obligado de dos semanas: primero, por la Copa del Rey; después, por la ventana FIBA. Así, Obra y Murcia no volverán a competir hasta marzo y habrá tiempo suficiente para recuperarse. Ese podría ser un argumento para reservar a Pepe Pozas, pero el partido a partido es ley y el base malagueño mantendrá seguramente hasta última hora el cartel de duda. El esguince en el hombro que sufrió en Zaragoza le ha lastrado durante toda la semana. Ayer por fin pudo realizar parte del entrenamiento con sus compañeros y jugar con dolor no es una novedad para el capitán del Obra, pero hasta hoy no se saldrá de dudas.

RIVALIDAD. Es inevitable. Ha pasado más de medio cuarto de siglo desde el affaire Esteban Pérez pero el Obra-Murcia (o Murcia-Obra) seguirá manteniendo latente esa rivalidad que lo convierte en un clásico del baloncesto. Más aún con la batalla (esta vez sin trampas) del curso 2010/11 en el que ambos ascendieron y una trayectoria reciente con enfrentamientos salpicados tanto de resultados contundentes como de resoluciones en los últimos segundos. En el último caso, por ejemplo, el de la primera vuelta, cuando David Navarro ejecutó un mate casi sobre la bocina que heló al Palacio de los Deportes de Murcia (60-62).

La clasificación marca un duelo directo, aunque los objetivos sean diferentes. El Obra, undécimo con nueve triunfos, mantiene que antes de mirar hacia arriba hay que dejar la salvación sellada. El Murcia, décimo con diez victorias, enarbola la ambición de regresar al play-off dos años después, una vez que se quedó fuera de la Copa pese a ser octavo pues el Gran Canaria, clasificado como anfitrión, era noveno tras la primera vuelta.

Por tanto el de hoy es otro partido clave para el cuadro santiagués en su maratón hacia la permanencia: cada vez más cerca, pero con la meta todavía lejos. El partido a partido marca la hoja de ruta por mucho que con una victoria hoy igualaría a un equipo que pretende acabar en el top-8 de la Liga Endesa.

Madrid. La secretaria general de la Asociación de Clubes de Baloncesto (ACB), Esther Queraltó, aseguró ayer que "la Copa del Rey se va a jugar" pese a la huelga convocada por el sindicato de jugadores ABP (Asociación de Baloncestistas Profesionales) tras la ruptura el pasado jueves de la negociación del convenio.

"Los clubes nos han asegurado que van a ir a la Copa del Rey y van a competir, por lo que estamos seguros de que se va a jugar", señaló Queraltó ayer en un comunicado, un día después de la reunión entre clubes y sindicato en el Consejo Superior de Deportes que terminó con ruptura y convocatoria de huelga desde el 14 de febrero, un día antes del torneo.

La máxima responsable de la asociación (está en busca de nuevo presidente) aseguró que la competición de la próxima semana en Las Palmas "se va a disputar". "Esperamos que sea con total normalidad, pero si es necesario aplicando todas las medidas que estén a nuestro alcance", reafirmó, y calificó como "una tremenda irresponsabilidad" que la ABP dé "por agotada la negociación" a cuatro meses de que concluya la prórroga del convenio. Queraltó añade que la postura es "absolutamente injustificable hacia su colectivo pero también hacia el baloncesto español y los miles de aficionados desplazados a Gran Canaria".