El Obra promete tarde de domingo con peli de emoción y superhéroes

A la hora en la que cualquier otro domingo tocaría palomitas y cine, el Monbus Obradoiro promete también película, de esas en las que la tensión te impide desviar los ojos de la pantalla, la emoción te obliga a acompañar cada acción del héroe con arengas incontroladas y se hace imposible adivinar qué sucederá en la siguiente toma, aunque uno siempre anhele que acaben ganando los buenos.

Salta a la cancha hoy (18.00 horas) el conjunto compostelano con la capa de súperequipo, instalado por méritos propios en una ilusionante cuarta plaza con seis victorias en ocho jornadas, exhibiendo solidez y trabajo atrás (es la mejor defensa de la ACB con 72,88 puntos encajados por partido, 64,7 si se tienen en cuenta solo los últimos cuatro partidos) y una versatilidad y eficacia en ataque que le han llevado al mejor arranque de su historia en la elite, a hilar cuatro triunfos consecutivos y a mantener latente el sueño de repetir presencia en la Copa del Rey. Quiere el obradoirismo no decaer en su sueño y en sus sensaciones antes del parón por la ventana FIBA que enlazará después con dos jornadas lejos de Sar, por lo que la afición estará hasta el 16 de diciembre sin ver en ebullición la caldeira.

El papel de villano lo encarnará esta tarde el Iberostar Tenerife. Un malote con mayúsculas entre la lista de los malos del cuadro compostelano en la elite, pues ha ganado sus seis últimos duelos directos ante el Monbus en un balance general de solo dos victorias santiaguesas en diez citas.

Instalado ya por derecho en la "zona noble" de la jerarquía del baloncesto nacional, como reconocía en la previa el Moncho Fernández, sellado su salto de nivel con el título de campeón de la Champions League y el quinto puesto final de la Liga doméstica en el pasado curso, el conjunto ahora dirigido por Nenad Markovic (Vidorreta fichó por el Valencia) es noveno en la clasificación con un balance de 4-4, colíder en el torneo europeo, aunque su imagen durante los encuentros, tachada de bipolar, parece que no acaba de convencer a su siempre exigente afición. "A veces buscamos crisis donde no las hay", respondía a esta cuestión el técnico del Obra que describía a su rival de hoy como un gran equipo con un "nivel de juego altísimo" y que en su último partidos, el jueves ante el Elan Chalon, demostró "un gran nivel de intensidad, de madurez y de acierto desde el minuto uno".

Tres derrotas consecutivas. Pero llega el Iberostar a Sar con la necesidad de cortar su racha negativa de tres derrotas frente a Zaragoza (89-77), Real Madrid (74-84) y Andorra (58-48) y solventar carencias tanto en el tiro de tres puntos, como en el abuso del pickandroll o la incapacidad de reacción dentro de los partidos. Por eso Nenad Markovic insiste en la importancia del duelo y destaca que ganar les podría "dar muchas cosas". El preparador afirma que "como entrenador soy consciente que a veces no podemos jugar bien, pero lo importante es ganar". "Todos tenemos ganas de ganar el partido y reencontrarnos con una victoria sería importante", reiteró, para añadir que "no estamos nerviosos por la situación, pero sí con muchas ganas de hacerlo bien". También aseveró que "hay que ser muy fuerte mentalmente para sacar estos partidos porque nuestra Liga es muy igualada". "Hemos jugado seis partidos fuera de los últimos ocho y ante rivales muy fuertes, pero hay que acostumbrarse a todo esto y sacar estos adelante", recordó al tiempo que confesó que echa en falta mayor aportación de jugadores de banquillo: "Nos tienen que ayudar más. Deben saltar a la cancha y ayudar".

El bosnio señala que el Obra "es un equipo muy difícil en su cancha y debemos estar muy sólidos en todas las facetas del juego". "De ellos me preocupa un poco todo, especialmente su buen juego de equipo. Son la mejor defensa de la Liga y controlan muy bien los tiempos de juego, en ataque estático lo hacen muy bien moviendo el balón hasta buscar la mejor opción, sea en el interior o en el exterior, tienen dos o tres jugadores que son muy peligrosos y debemos estar muy pendientes de ellos", advirtió.

"Para ganarles debemos hacer bien un conjunto de cosas y para llevar el ritmo de partido, atacar bien a su defensa, controlar el rebote y no dejar que, como ocurrió en Zaragoza con Neal (con 30 puntos en solo 14 minutos) un jugador como Matt Thomas nos anote puntos en rachas", enfatizó el técnico.