Pablo García: "Fue una cagada, el culpable del empate soy yo"

Al menos no agarra del cuello y esconde la mano. No hay remedio, el mal está hecho, no hay vuelta atrás, pero a toda afición le agrada siempre que sus jugadores reconozcan sus errores y asuman su responsabilidad. El medio centro del Celta Pablo García parte la cara, pero también la da, y con la misma espontaneidad y claridad con la que sujetó el cuello de Aduriz. Fue expulsado cuando su equipo ganaba por un gol a cero y tenía el partido absolutamente controlado a falta de media­ ­hora para el final.

"Era un partido importante que teníamos que ganar y si no me hubieran expulsado, creo que los hubiéramos conseguido. El único culpable del empate soy yo. Fue una cagada, un segundo que no pensé, pero ya no hay vuelta atrás", reconoció, con elogiable sinceridad, el uruguayo.

Eso sí, las discrepancias con el criterio arbitral siempre son un recurso válido, muchas veces cargado de razón. García considera excesiva la roja e injusta la primera tarjeta amarilla que le mostró el engominado Muñiz Fernández. "Algunos ya me han puesto el cartel de duro y a ­estas alturas no me lo saca nadie. Llevo los últimos cuatro o cinco años jugando prácticamente todos los partidos con una tarjeta amarilla y casi nunca me han ­expulsado".

Al centrocampista céltico, un tipo solitario, introvertido, incluso huraño, no le falta el sentido del humor. Reclamó en broma que no haya recurso a la roja, "no sea que me castiguen con algún partido más". Volvió a ­exhibirlo cuando aludió al partido de ­dentro de dos semanas ante el Real Madrid. Él no podrá jugar: "Es una cláusula impuesta. Le dije a Mijatovic que quería jugar y él me dijo que si hacía un partidazo, qué iba a decir después. Es la cláusula del cagazo. Son ­doscientos mil euros, podemos hacer una colecta".

Pablo García será titular mañana ante el Werder Bremen en el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa de la ­UEFA. Como ocurrió el domingo pasado, no hay más medios centros disponibles en la plantilla. El Celta parte esta mañana hacia Alemania, en realidad es medio Celta el que se va. En Vigo se quedarán los lesionados George Lucas, Iriney, Borja Oubiña, Contreras y De Ridder, ­además de Areias y Bamogo. Viajan dieciocho, incluido el joven ­Jonathan Vila.

Pablo García se niega a incluir el encuentro en la carpeta de los trámites: "Todavía es posible pasar, debemos mostrar ilusión y ganas, ya que en mi opinión la eliminatoria está al cincuenta por ciento". No menos optimista se mostró el que será el ­portero titular en Alemania. ­Esteban ­señaló que "en ­Europa ­jugamos más desinhibidos porque no tenemos el riesgo de perder la categoría. El equipo está más a gusto, sereno, fluido y, aunque la eliminatoria está ­complicada, si vamos relajados, nos ­puede ir bien".

"Esta temporada pocas veces no hemos logrado marcar fuera de casa y eso al menos nos garantizaría la prórroga, así que vamos a pensar que tenemos opciones de pasar a los cuartos de final", añadió el guardameta asturiano del Celta.