Los padres de la escuela unitaria de Ares luchan contra el cierre del centro

Aunque muchas familias opten por el feliz regreso al campo, la urbanización de la sociedad gallega resulta innegable. Y se demuestra en el recorte de las escuelas rurales, un fenómeno agravado por el descenso de la natalidad. Los padres de los pequeños matriculados en la escuela de Cervás, en el municipio de Ares, asisten molestos al cierre del centro.

El anuncio de la clausura de estas instalaciones, realizado por la Consellería de Educación en el Diario Oficial de Galicia (DOG) del 21 de julio, llega a punto de iniciarse el curso escolar. Son cinco los alumnos ya matriculados en la escuela unitaria, con edades comprendidas entre los 3 y los 5 años de edad, que quedan de momento sin escolarizar.

Según el portavoz de la comisión Pola Escola de Cervás, Emilio Mesías, "os pais negámonos a que esta solución sexa definitiva, hai matriculado o número de nenos que a Consellería de Educación ten de mínimo para manter abertas as unitarias". Los afectados ya han solicitado una reunión para mañana con el alcalde aresano, José Manuel Cendán, y con la junta de portavoces local, con la finalidad de evitar el cierre anunciado. En este encuentro, solicitarán al regidor que medie con el departamento que dirige Laura Sánchez Piñón.

Sin embargo, la Xunta no comparte este punto de vista. Según responde la Consellería de Educación, el informe de Inspección ha dictaminado que falta alumnado y que por ese motivo se ha decidido cerrar el centro.

En el caso de cumplirse lo publicado en el Diario Oficial de Galicia, los padres ya indican que estudiarán nuevas iniciativas de protesta, y no descartan "medidas de presión para non chegar a tal punto".

Además, la comisión ya ha realizado una comparativa con otros centros gallegos, y asegura que dentro de nuestra comunidad hay más escuelas unitarias que solamente tienen cinco niños matriculados.