Peligran las abejas gallegas por culpa del avispón asiático

El sector apícola gallego está en alerta ante una amenaza que podría poner contra las cuerdas a los colmenares y a las abejas productoras de ese oro liquido que es la miel, un mercado que factura cerca de dos millones de euros al año. Un insecto exótico, el avispón asiático (Vespa velutina), voraz depredador de la abeja común (Apis mellifera), es la amenaza que ha encendido las alarmas entre los productores de miel del mapa gallego.

La reciente aparición en Irún (Guipúzcoa) de colonias de esta especie asiática, que podría extenderse al resto de España, preocupa a los apicultores. Ester Ordóñez, veterinaria y presidenta de la IXP Mel de Galicia, señala que "aunque ahora el avispón está hibernando, de cara a la primavera hay que estar atentos a la evolución y controlar hasta donde se mueve". Añade "aquí de momento no ha llegado, pero no se puede descartar esa posibilidad y por ello vamos a crear una red de alerta entre los propios apicultores para tratar de detectar la posible presencia de individuos de avispón asiático y así tomar medidas de control y dar el aviso al sector", subraya.

El avispón asiático, originario de China, India e Indonesia, triplica en tamaño a la abeja melífera común y casi dobla el tamaño del avispón autóctono, la vespa cabro. El depredador asiático, que se alimenta de abejas y puede arrasar colmenas enteras, se distingue por su abdomen negro o marrón oscuro, con una franja caudal amarilla, y su cabeza negra y frente anaranjada. Los extremos de sus patas también son amarillentos.

El peligro que puede suponer este insecto invasor para el sector apícola es enorme, en el caso de que se adapte a la climatología del norte de España. Ester Ordóñez recuerda que todavía hay que "tratar las colmenas gallegas" para defenderlas de la varroa, un ácaro procedente también del continente asiático que se asentó en Gracia en 1975 y una década más tarde había invadido la cabaña apícola gallega.

Síndrome de abandono. La varroasis es hoy el principal problema sanitario de la apicultura en Galicia junto con el llamado síndrome de despoblamiento de las colmenas, que provoca, desde hace años, que miles de apicultores de todo el mundo encuentren sus colmenas vacías de la noche a la mañana.

A Jesús Asorey, secretario técnico de la Asociación Gallega de Apicultura (AGA), precisamente le preocupa más este síndrome que el avispón asiático. "El avispón no se ha detectado aquí, sin embargo el síndrome de abandono está causando la desaparición de centenares de enjambres, sobre todo en las provincias de A Coruña y Pontevedra, en las que la población de colmenas descendió más de un 50% en la última década", asegura.

Asorey atribuye este problema a los pesticidas neurotóxicos, que en algunos casos ya vienen en las semillas como "ocurre con el maíz" y recuerda un reciente caso acontecido en Verín (Ourense) donde de medio centenar de colmenas tan solo dos mantuvieron sus enjambres, desapareciendo misteriosamnete los restantes.

Preocupado por este problema que califica de "grave", Asorey recuerda este apicultor que las abejas son una especie básica para la biodiversidad, ya que el 80% de las plantas con flores necesitan estos insectos para la polinización y reproducción.

AGA agrupa en la actualidad a un colectivo de un millar de productores que suman unas 35.000 colmenas, con una producción media anual que ronda los 800.000 kilogramos de miel.

galicia@elcorreogallego.es