La pesca busca mandos y tripulantes

La subida a velocidad de vértigo del precio del gasoil; de las cuitas de pesca; de la entrada en vigor del Brexit o la inminente aplicación de la normativa comunitaria sobre los descartes de pesca no quitan tanto el sueño de los armadores como "el enorme problema" que representa la falta de mandos y de tripulantes titulados para la pesca de larga distancia en el mercado laboral. Son necesarios para garantizar el relevo generacional y la incorporación de profesionales con perfiles y competencias ajustadas a las exigencias de los nuevos buques y de la actividad pesquera. La situación, que ya ha obligado a amarrar a un rosario de buques pesqueros en distintos puertos de Galicia, se ha convertido en el primer tema de la agenda de los empresarios de la pesca del puerto de Vigo.

Con los hijos del baby boom que en los años 80 se enrolaron por primera vez en los buques pesqueros que han surcado con éxito todos los océanos, que ahora cumplen los 55 años que les permite jubilarse, sumado a la falta de vocaciones y a las estrictas normas españolas que solo dejan embarcar a personas con permiso de trabajo español y residencia en España, además de a las reglas de la OIT sobre los horarios de trabajo, los armadores desesperan por encontrar una solución al relevo de estos profesionales en retirada que les garantice la continuidad de sus empresas pesqueras.

Cifrados en 5.000 los tripulantes comunitarios a bordo de los pesqueros asociados a la Cooperativa de Armadores de Vigo, de los que el 95 por ciento son trabajadores gallegos, su presidente, Javier Touza, alerta de que se enfrentan a una situación en que la importante flota pesquera necesita las manos que ahora escasean. "El gravísimo problema se registra en las flotas de arrastre y palangre de larga distancia", constata Touza. Explica que los 218 millones desembolsados por las armadoras de Vigo por el coste del personal revela que el salario bruto medio que cobran los tripulantes, que representan el 90 por ciento el total, asciende a 40.000 euros por 8 meses de trabajo en el mar. "Cuanto más valor añadido, cuanto más lejos trabajan, más cobran", recalca.

Touza refuerza sus argumentos del problema del déficit de personal para la pesca explicando que los únicos datos oficiales, centrados en exclusiva en la pesca costera por carecer de información de la industrial, indican que de los 7.000 contratos firmados en España el 80 por ciento son de personas mayores de 30 años, con derecho a jubilarse a los 55 años. "Este dato solo de pesca costera es muy revelador de que no se está produciendo el relevo generacional".

PROMOCIÓN Embarcados en la misión de "conquistar" para la actividad de la pesca a los alumnos de la Escuela Náutico Pesquera de Vigo, ya que los armadores han constatado en los últimos años con desesperación que una vez adquirida la formación el 95 por ciento opta por trabajos en tierra en sectores como la automoción o la aeronáutica a pesar de que los salarios son sustancialmente inferiores, la Cooperativa de Armadores de Vigo se ha lanzado a la ofensiva para reclutar a nuevos mandos. Capitanes, jefes de máquinas y contramaestres protagonizan las campañas explicativas para alumnos de las escuelas náutico pesqueras sobre las auténticas condiciones de trabajo. "Se trata de profesionales bien pagados, con unas condiciones de vida que han evolucionado sustancialmente porque, por ejemplo, tienen internet, que ha requerido grandes inversiones en la tecnología de seguimiento por satélite para que cualquier tripulante de un barco de larga distancia pueda comunicarse con su casa", recalca el presidente de la patronal del mar de Vigo. Incide en que los buques cuentan con las últimas tecnologías para la pesca y mejoras en los puestos de trabajo para reducir las dolencias mas comunes.

Entre las iniciativas para garantizarse trabajadores también se encuentran la programación para 2019, también con la Escuela Náutico Pesquera de Vigo, para contar con Formación dual adaptada a las nuevas exigencias del trabajo a bordo, que presentarán a la Administración.

El doble reto al que se enfrentan los armadores gira en torno a contar con mandos y tripulaciones con formación en todos los temas relacionados con los nuevos buques impulsados por gas natural licuado, o de protocolos de seguridad.

Touza cree que ventajas fiscales, como un segundo registro en Canarias similar al de las navieras, "darían mucha vida".

Denuncia las "brutales" diferencias entre las flotas industriales de la UE, ya que, salvo España, el resto de países puede contratar libremente a tripulaciones con residencia en otros estados.