Piezas únicas y vintage animan la compra navideña en Padrón

Más de cuatro mil personas visitaron este fin de semana la IX Feira de Antigüidades, Coleccionismo e Vintage que se celebra, cada seis meses, en el pabellón de O Souto en Padrón organizada por la asociación cultural Ferro Vello en colaboración con el Concello. El público, sobre todo el más amante de las piezas únicas de coleccionismo y vintage, aprovechó la celebración del evento para realizar sus compras navideñas.

Según Javier Domínguez, portavoz de la entidad organizadora, los artículos relacionados con la decoración, las lámparas y los muebles de pequeño tamaño fueron las piezas más demandadas en esta edición.

Durante el fin de semana, treinta y dos expositores llegados de distintas localidades de Galicia, León, Asturias y Portugal han participado y expuestos sus artículos en esta feria, que cada edición atrae a más amantes de las colecciones y de las piezas históricas de gran valor.

La feria, que abrió sus puertas el sábado de 10.30 a 21.30 horas, y ayer domingo de 10.00 a 20.00 horas, con entrada gratuita, ocupa una superficie expositiva de 1.000 metros cuadrados en los que el visitante ha podido encontrar todo tipo de antigüedades, muebles rústicos, porcelana, joyería, radios antiguas, sellos, monedas, vinilos, fotografías históricas, objetos religiosos y todo tipo de artículos de colección que tienen cabida en este evento.

Otro atractivo de la oferta es que los precios son para todo tipo de bolsillos, ya que los amantes de las antigüedades y el coleccionismo han podido adquirir piezas únicas por un valor que oscila entre los 2 y los 4.000 euros.

Ferro Vello organiza dos ferias al año, por lo que el próximo mes de junio la Feira de Antigüidades, Coleccionismo e Vintage de Padrón alcanzará su décima edición. Por este motivo, según adelantó a este diario Javier Domínguez, la organización está prensando en celebrarlo con sorpresas. "Para la décima edición queremos hacer algún tipo de sorteo o subasta, tanto para el público que se acerque como para los expositores. Poco a poco lo iremos avanzando", comentó el portavoz.

Domínguez se muestra satisfecho con la evolución de la feria y la fidelidad que muestran los usuarios, que no faltan a ninguna de las dos citas del año. "En la de diciembre, quizá, baja un poco la afluencia de público por el mal tiempo, pero estamos satisfechos, tanto por el volumen de visitantes como por las ventas".

Y es que el público es fiel a este tipo de feria. Su atractivo está en que suponen un paso atrás en el tiempo, y no solo para la gente que vivió la época en la que las cosas se hacían para durar, sino para esos jóvenes que aunque no conocieron esas épocas, si reconoce el valor de las cosas bien hechas. "Para los amantes de las antigüedades nada es comparable a adquirir un objeto, por simple que sea, que tenga detrás de sí un largo pasado, una historia, e imaginar donde estaría hace 40, 50 ó 100 años. Por cuántas o cuales manos habrá pasado, y cuantas cosas nos contaría si pudiese", dicen desde Ferro Vello.