La planta produce energía equivalente al consumo de 60.000 hogares

Santiago. Como parte de su estrategia de gestión ambiental, el centro de operaciones de Ence en la ría de Pontevedra genera electricidad a través de una planta de cogeneración de 35 MW de potencia instalada que aprovecha la biomasa sobrante derivada del proceso de extracción de celulosa. Por esta vía de valorización de materia sobrante, la planta produce anualmente tanta energía como la que consumen 60.000 hogares de tamaño medio.

La biomasa, como fuente renovable de energía, destaca el informe elaborado por KPMG para Ence, tiene un enorme potencial por su balance económico positivo y por los beneficios generados dada su capacidad de creación de empleo, de desarrollo del medio rural y de contribución a la mejora del medioambiente, tanto a través de la captura de CO2 como del cuidado y limpieza de los montes, con una reducción del riesgo de incendios de hasta un 70%.

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