Pontevedra, camino del Imperio
A orillas del Lérez hubo una intensa actividad económica·· El museo efímero muestra la riqueza arqueológica a orillas del Lérez·· Se abrirán las puertas de una exposición permanente y cubierta donde ahora está la excavación del viejo puente del Burgo
El Imperio Romano utilizó Pontevedra como eje de comunicaciones aprovechándose de su fabulosa ubicación geográfica, "en el punto óptimo dentro de la depresión meridiana, que es la vía natural de paso para el trazado de las comunicaciones, y el punto más adecuado para vadear el río Lérez". A sus orillas, los romanos tuvieron una intensa actividad económica de la que ahora dan buena fe los restos que se muestran en el Museo Efímero de Pontevedra, que se encuentran en muy buen estado, según constata Carlos Castro, uno de los arqueólogos de la excavación del puente del Burgo. El museo quiere integrar la huella del imperio en el trazado urbano y dar así a conocer los restos del pasado al gran público.
Antonio de la Peña, historiador del Museo de Pontevedra y que dirigió la primera excavación en el puente del Burgo, afirma que estos descubrimientos constatan la importancia de Pontevedra en la época romana y medieval. El resultado de las excavaciones "es verdaderamente espectacular", como dice Juan Carlos Castro, donde hay restos de las épocas medieval, moderna e incluso contemporánea.
Además de las grandes estructuras encontradas, también se hallaron gran cantidad de lo que en arqueología denominan cultura material (cerámicas, metales, monedas, etc., que dan mucha información sobre las importaciones provenientes del sur de la península y de Europa).
Castro afirma que "es realmente el puente lo que explica la existencia de Pontevedra". En el siglo XV, Pontevedra era la ciudad más dinámica, económica y comercial de Galicia, y con la flota mercantil más importante. Se realizaron importantes remodelaciones del puerto y del puente y la ciudad siguió creciendo y "comiéndole" sitio al río Lérez.
Juan Carlos Castro admite que de momento aún se están barajando las distintas opciones para la construcción del museo permanente donde ahora están las excavaciones. Las posibles soluciones serían cubrirlo o dejarlo abierto al aire libre.
Para ello hay que estudiar las cuestiones urbanísticas, arqueológicas y de conservación, aunque Castro reconoce que desde el Concello están más inclinados por la opción de construir una cubierta y que toda la excavación quede dentro de una estructura para su mejor conservación. Además, se necesitarían gran cantidad de recursos expositivos que deben protegerse.
El primitivo puente del Burgo data del siglo XII y contaba con 15 arcos. En la actualidad sólo son visibles 11, ya que la ciudad se fue echando sobre el río hasta cubrir los otros cuatro que se han descubierto en las excavaciones. Los arcos cubiertos muestran cómo la ciudad fue creciendo y restándole espacio al río.
El malecón portuario, también descubierto en las primeras excavaciones de 1988, es de finales del siglo XV. Está formado por varios arcos apuntados. En la fotografía se pueden ver los pilotes de madera que sujetaban la plancha que llegaba hasta el muelle y que servía para el desembarco de las naves romanas.
Uno de los restos que según los arqueólogos más llamaron la atención fue esta figura que corresponde a una normanda de los siglos XIV o XV. Es uno de los restos encontrados más pequeños, pero no por ello menos significativo y que muestra la diversidad de actividades que se llevaban a cabo en la zona.
Las excavaciones recientes han descubierto un nuevo miliario que se encuentra expuesto en las ruinas de Santo Domingo. El otro miliario se encontró en el primer proyecto llevado a cabo a finales de los años 80 (Miliario de Adriano) que dirigió el historiador del museo de Pontevedra Antonio de la Peña.
Entre la gran cantidad de restos encontrados en la excavación se halló mucho material cerámico. Todos estos hallazgos sirven para hacer un estudio histórico de las formas de vida de la época y la actividad económica que se desarrollaba en la zona y que muestran una gran diversidad comercial.
La cerámica, los metales y las monedas hallados forman parte de la "cultura material" de la ciudad y las distintas épocas. Entre los restos encontrados se puede ver este fragmento de un vidriado normando hallado en la excavación que los arqueólogos resaltaron por su gran importancia.