Premio especial Gallegos del Año a los héroes de la Brilat

Recogiendo las costumbres de algunas de las unidades más antiguas del Ejército de Tierra español, nació la Brigada de Infantería Ligera ­Aerotransportable (Brilat), concretamente el 24 de enero de 1966. Vinculada desde entonces con nuestra comunidad, en el año 2007 pasó a denominarse Brigada Galicia VII.

Esta es una "gran unidad especialmente apta para su empleo en terrenos difíciles y climatología variada, escenarios donde el valor y adiestramiento del ­combatiente alcanza su plenitud", informan desde la Brilat.

Está "organizada, equipada y adiestrada para ser proyectada en un breve plazo allá donde las exigencias de la Defensa Nacional lo requieran, utilizando cualquier medio de transporte".

Y es que posee capacidades de defensa aérea, "lucha contracarro, potencia de fuego y autonomía logística, que hacen que pueda ser empleada en todo tipo de operaciones convencionales, tanto de carácter ofensivo como defensivo; de forma autónoma o encuadrada en una fuerza de carácter nacional o multinacional".

Además, está dotada de los sistemas de armas, vehículos y materiales más modernos y de última generación.

Misiones internacionales. En 1995, la Brilat comenzó su experiencia de participación en misiones de paz. Tanto en el marco de Naciones Unidas como en el de la Alianza Atlántica y Unión Europea, todas las ejecutadas hasta la fecha lo han sido con pleno éxito. Hasta el momento, las distintas unidades de esta brigada han participado en Kosovo, Bosnia-Herzegovina, Irak, Pakistán, Afganistán, Líbano, Mali, Senegal y Mauritania.

Por otra parte, apuntan que "todos los ejercicios, junto con las misiones internacionales en las que ha participado, han dado a la Brilat un amplio bagaje en cuanto a interoperabilidad y capacidad de trabajo, que contribuye a hacer que sea una gran unidad con auténtica capacidad de proyección".

colaboración con civiles. Además, ha colaborado activamente, desde su creación, con las autoridades civiles en la resolución de situaciones de catástrofe, como la del buque Prestige, en 2002.

En el marco de situaciones de riesgo que desbordan las capacidades de las autoridades civiles, la Brilat participa todos los años en las campañas de prevención y extinción de incendios forestales de la Xunta de Galicia.

Asimismo, se integra con la sociedadcolaborando activamente con todo tipo de eventos sociales, culturales y deportivos con diversas instituciones y asociaciones en la medida en que la instrucción, adiestramiento y los medios disponibles lo ­permiten.

Distinciones. Tienen numerosas en su haber, pero mención especial es la referente a las condecoraciones con las que ha sido honrada, siendo la mayoría por su participación en misiones internacionales, como la concedida el 10 de noviembre de 1995 durante el acto de ­disolución de la Agrupación Táctica Galicia, cuando se le hace entrega de las medallas de oro de la ­Xunta de Galicia y del Ayuntamiento de ­Santiago.

Incluso, el rey Felipe VI mostró su gratitud a los 186 militares caídos en misiones de paz. Y más recientemente, la UE concedió a cuatro soldados de la Brilat su mayor distinción por repeler un atentado.

SEPARADOS DE SUS HOGARES. Señalan desde el Cuartel General de la Brilat que "los hombres y mujeres que la forman han elegido su profesión por vocación de servicio a la sociedad. Muchas veces dentro de nuestras fronteras mediante acciones de cooperación con autoridades. Otras, en lejanas zonas de operaciones en orden a garantizar la estabilidad y prosperidad".Separados de sus hogares y familias, y siempre con el respaldo de estas. Por eso, los héroes son los que se quedan", afirman.

Por ello, y llevando el nombre de su tierra a remotos lugares en el cumplimiento de su misión, este periódico considera que la Brilat merece estar en el olimpo de los Gallegos del Año, "concesión de un importante galardón que distingue no sólo a la Brilat, sino a aquellos seres queridos que nos despiden una y otra vez al pie de las alas de un avión, en una estación de tren o junto a la escalerilla de un barco.

Este es el premio al servicio, no sólo a la Brilat, sino a los valores que nos han distinguido a lo largo de nuestra historia.

El sentimiento de agradecimiento por el reconocimiento a nuestra labor es inconmensurable y viene a animarnos a continuar trabajando para que EL CORREO escriba esa historia reciente y la que aún ­está por venir, que ha de ser digna del pueblo al que servimos".

Y es que estas "arraigadas tradiciones, unidas al espíritu, forjado por todos los que han pasado por esta brigada a lo largo de los años, caracterizado especialmente por la laboriosidad sin aspavientos, sin hacerse notar y sin ­quejarse nunca de las duras condiciones que en ocasiones se sufren, hacen que el soldado de la Brilat tenga como lema: Del pasado, honor; del presente, orgullo".