El presidente dice ahora que el decreto puede tardar

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se enfrentará el próximo domingo a la primera gran manifestación de protesta por su política. En eso derivará la convocatoria hecha por la Mesa da Normalización Lingüística en el Día das Letras Galegas para protestar contra la polémica derogación del decreto del gallego en la enseñanza.

La intención del presidente, sin embargo, es "inequívoca", aunque ahora el tiempo se le echa encima para que se haga realidad el próximo curso. Feijóo aseguró ayer que seguirá adelante con la derogación, aunque ya matizó que el nuevo documento podría "no estar listo" para el próximo año académico por una cuestión "de tiempo". "Aunque nos gustaría que lo estuviese", aclaró. Y si no es así, insistió, no será por "falta de trabajo".

Feijóo replicó también ayer al presidente de la Real Academia Galega (RAG). A él le dijo que todavía no ha adoptado "ninguna medida" que justifique las críticas a su política lingüística. El presidente puntualizó además que la RAG no le notificó formalmente "ninguna queja" y reiteró que su única intención es trabajar desde la Xunta para "recuperar" el "consenso" lingüístico "perdido" en la pasada legislatura "con la aprobación del decreto del gallego en la enseñanza".

También el nuevo conselleiro de Cultura, Roberto Varela, habló ayer de la política del idioma. En declaraciones a Europa Press, Varela negó una "controversia" lingüística entre gallego y castellano que afecte a la cultura de Galicia ya que, en su opinión, la polémica suscitada es de "características políticas". Aclaró, sin embargo, que "no hay que excluir a los creadores gallegos que se expresan en otra lengua". Varela reconoció que el gallego "ha estado siempre en una situación de mayor debilidad".