El primer 'punteiro' afinable para gaita permite tocar un aria de Bach

Hasta ahora había una realidad que afectaba a la gaita gallega: en ocasiones, desafinaba. "No es que fuera fácil o difícil poner en tono este instrumento, es que era imposible porque la gaita necesita estar a unas temperaturas que oscilan, como máximo, entre los 15 y los 23 grados", dicen los expertos. Ayer, sin embargo, se presentó en el Museo do Pobo Galego un invento revolucionario, el punteiro afinable, capaz de encontrar la perfección de sonido en cualquier sitio, ya se esté a cero grados o a cuarenta.

El inventor de esta pieza, considerada ya como un adelanto tecnológico de enorme repercusión internacional, es el lucense Lis Latas Vilanova, artesano y dueño del Obradoiro de gaitas Lis. "Todo empezó por una casualidad", explica el autor. "Un día estaba mirando un punteiro (la pieza final de la gaita que es similar a una flauta) porque tenía un problema, se me cayó al suelo y se rompió. Lo pegué y le hice un encastre y vi que sonaba. Por ese camino empecé".

Esto ocurrió en el año 2002 y, desde entonces, le acompañó en la investigación Pepe Vaamonde, uno de los gaiteiros de más prestigio de Galicia y experto en la afinación de la gaita también en el taller de Lis. Ambos especialistas trabajaron juntos estos últimos seis años sin recibir ni una sola ayuda institucional, y calculan que invirtieron en este proyecto más de 120.000 euros.

Avalado por los mejores

"Es un producto muy profesional y válido", dicen los expertos del nuevo punteiro. De hecho, Lis Latas y Pepe Vaamonde contaron con la opinión favorable de los profesionales de la gaita. Y es que, como dice Vaamonde, "en condiciones meteorológicas adversas, el gaitero tenía hasta ahora dos opciones: intercambiar punteros de diferentes tamaños o modificar la textura de la palleta (pieza que produce sonido al vibrar) Y, aún así, la afinación no estaría garantizada", puntualizó. Con el nuevo punteiro, sin embargo, la afinación es total, y ésta se consigue de una manera rápida y ágil.

Estuvieron presentes en el acto que se celebró ayer en el Museo do Pobo Galego músicos de la talla de Xosé Manuel Budiño, Iván Costa, Edelmiro Fernández, Brais Monxardín, Anxo Lois Pintos, Suso Vaamonde y Bruno Villamar. Todos ellos interpretaron, junto a Pepe Vaamonde, y entre otras, una pieza muy especial, una adaptación del Preludio Número 1 de Johann Sebastian Bach. Y es que otra de las características del nuevo punteiro afinable es que permite tocar "dos notas más en el registro de gravedad", dice Vaamonde, y "proporciona una versatilidad mucho mayor de la que había ahora en la gaita, con lo que se pueden interpretar, incluso, piezas clásicas como este área para violonchelo", concluye Lis.