Rebautizo oficial del aeropuerto como Rosalía de Castro

Cumpliendo la petición formulada por el Ayuntamiento de Santiago "para poner de manifiesto la relevancia de la escritora más representativa de la lengua gallega, con motivo de la conmemoración de los 180 años de su nacimiento" ayer se aprobó oficialmente el cambio de nombre de la terminal compostelana de Lavacolla, que a partir de ahora se denominará Aeropuerto de Santiago-Rosalía de Castro.

La orden por la que se le otorga esta nueva denominación fue firmada ayer por el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, por lo que a partir de hoy ya está plenamente en vigor.

Según se explica en el texto de la misma, desde este momento, "todas las referencias al Aeropuerto de Santiago contenidas en cualesquiera disposiciones de carácter general deben entenderse realizadas al Aeropuerto de Santiago-Rosalía de Castro".

memoria. De esta forma, destaca el comunicado, con esta nueva denominación "se reivindica" tanto la memoria de la escritora como "su contribución a la literatura europea, y su lucha por la recuperación y forja de la identidad de Galicia".

En el documento también se resuelve uno de los problemas fundamentales, que es costear la operación de sustituir los rótulos actuales por otros con la nueva denominación oficial. Una operación en la que participarán las tres administraciones implicadas, y precisamente a través del organismo en el que están todas representadas, el Consorcio de Santiago.

El abono se llevará a cabo "en los importes, plazos y condiciones de la resolución de concesión de ayuda directa a AENA" que fueron acordados el día tres de abril del pasado año.

Precisamente este desembolso económico fue una de las razones por las que se retraso la ejecución de este acuerdo entre las administraciones. Durante el tiempo en el que el ejecutivo central estaba en funciones, se explicó, los asesores jurídicos consideraban que no era fácil encajar la partida económica necesaria para completar la operación, ya que entendían que no se podía justificar como una urgencia, y por lo tanto, era necesario esperar hasta la toma de posesión del Gobierno.

Con todo, fuentes solventes habían informado a este periódico que tras el acuerdo la nueva cartelería ya estaba encargada, y que su colocación solo estaba pendiente de que se librase la cantidad correspondiente para hacer frente al importe de la factura.

Tras esta buena noticia cabe esperar que en breve se solucione también otro de los asuntos pendientes con este Ministerio, la supresión de la cláusula de los 3,5 millones para construir la estación de tren. Estaba prevista una visita de Ábalos a Santiago, pero antes del coronavirus.