La reforma de la Finca do Espiño vuelve a encallar y el "gafe" dura ya veinte años

El Concello de Santiago ha abierto un expediente sancionador contra la única empresa que había presentado candidatura al concurso para la rehabilitación de la finca de O Espiño y que decidió retirarse del proceso en el momento en el que se le requirió que concretase su proposición. Durante la junta de gobierno local celebrada ayer se dio luz verde a la apertura del expediente, que podría derivar, tal y como subrayó el alcalde de Santiago, en una multa económica contra la compañía que, además, quedaría excluida durante un tiempo de firmar contratos con la administración local.

Xosé Sánchez Bugallo apuntó que "probablemente" las razones de esta empresa para retirarse del concurso fueron "económicas" dado que, según reconoció, el proyecto debe ser "recalculado" porque "la estimación de coste y presupuesto se viene manteniendo desde el año 2007". Así las cosas, avanzó que el gobierno local prevé convocar el concurso de nuevo una vez sean recalculados los términos económicos.

Fue hace tres meses, el 2 de septiembre de 2019, cuando la junta de gobierno local aprobaba la apertura del procedimiento de adjudicación de las obras de rehabilitación de la Finca do Espiño para equipamiento municipal, cultural y administrativo, con un tipo de licitación de 1.283.799,99 euros (IVA incluido).

Con anterioridad, el pasado mes de marzo, se aprobó la adaptación del proyecto, que se convertirá en la nueva sede del Centro de Interpretación Ambiental de Compostela (CIAC). La actuación está presupuestada en 1,2 millones de euros y se estima que las obras tengan un plazo de ejecución de 12 meses.

El actual gobierno local encargó la adaptación del plan de rehabilitación del palacete de la Finca do Espiño "tras resolver o contrato para a execución das obras, que fora adxudicado en 2015 [bajo el mandato de CA] en base a un proxecto que non se axustaba á realidade do estado do edificio". Fue necesario redactar un proyecto modificado y en su adaptación se tuvo en cuenta el nuevo destino que se le va a dar al palacete, como sede del CIAC y de las dependencias administrativas del servicio de Medio Ambiente. El proyecto original estaba presupuestado en 870.000 euros, y la introdución de las modificaciones supuso un incremento del coste de casi 400.000 €. Las modificaciones incorporadas tienen que ver con el cumplimiento de la normativa vigente en materia de protección de la estructura contra el fuego o la ampliación de la gestión de los residuos.

Pese a que hace ya casi 20 años que se comenzó a planificar la rehabilitación de Finca do Espiño, el proyecto, por diversas cuestiones legales y administrativas, sigue sin cuajar.