Reivindicación hasta su reindustrialización
Los extrabajadores de la coruñesa Fábrica de Armas siguen acampados en la entrada principal hasta que los contraten y la factoría vuelva a producir
Once de la mañana del Jueves Santo. La mayoría de los españoles con empleo empezaban el fin de semana más largo del año en busca del descanso u ocio. Sin embargo, en la entrada principal de la Fábrica de Armas de A Coruña, Javi, Sito, Penín, Miguel, David, y Diego, junto a Pily, la encargada de la cantina del área recreativa, cumpían su turno reivindicativo en espera del relevo a las dos y media de la tarde. Salieron del encierro para exigir un futuro a la factoría, pero los 61 extrabajadores especializados que se quedaron hasta el final, se mantienen en su lucha, esperando que los contrate el nuevo gestor que salga del concurso en marcha.
Hasta el próximo viernes, las empresas interesadas en producir no solo armamento sino también mecanizados para los sectores de automoción, aeronáutico, quizá eólico, o alguno más tienen de plazo para disponer de la documentación de la factoría.
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