La reurbanización de O Olvido incluye un parquin de residentes

Una de las piezas claves en la conexión entre el parque de Belvís y el Ensanche, la plaza donde confluyen los Pexegos de Arriba y Abaixo y la rúa do Olvido, será totalmente reformada gracias al Fondo de Inversión Local del Estado. Además permitirá dar salida al tráfico a través de un nuevo vial de circulación que conectará la plaza con Castrón Douro.

La concejala del Casco Histórico, Olga Pedreira, y el jefe de servicio de la Oficina de Rehabilitación, Javier Fernández Muñoz, presentaron ayer el proyecto, que permitirá convertir lo que hoy es una explanada de tierra tomada por los coches en un espacio de uso público.

La rúa do Olvido pasará a ser peatonal, recuperando el antiguo pavimento de losas de piedra, y desaparecerán las actuales aceras de hormigón, que serán sustituidas por un pequeño escalón, también de losas de piedra, delante de la puerta de cada casa para facilitar el acceso.

Asimismo, se conservará el muro de mampostería que existe en la rúa, pero su altura será rebajada en algunos puntos para reducir su impacto sobre las viviendas, y será sometido a labores de limpieza. La plaza central, que pasará a denominarse de marcial Villamor Varela, será acondicionada, y en ella se abrirá un nuevo vial de circulación para compensar la peatonalización de la rúa do Olvido. Será de doble sentido para enlazar esta zona con Castrón Douro.

Aparcamiento en superficie

En este vial, que discurrirá pegado a las casas del Pexego de Arriba, habrá también trece plazas de aparcamiento en superficie. Además, está prevista la construcción de un pequeño aparcamiento subterráneo, que tendrá entre veinticinco y treinta plazas, que estarán reservadas para los vecinos de la plaza.

Será de titularidad municipal, pero los residentes en la zona podrán acceder a estas plazas en régimen de concesión administrativa tras un concurso en el que se valorarán aspectos como el nivel económico o el tamaño de la unidad familiar.

Según explicaron, la excavación en esta zona, la más próxima a Castrón Douro, no plantea dificultades, e incluso para hacer la rampa del parquin se aprovechará la que ya existe para el aparcamiento privado de los edificios contiguos a la plaza.

La concejalía tiene la intención de aplicar este modelo en otras zonas del casco histórico para tratar de aliviar la falta de plazas de estacionamiento que afectan al vecindario. Se trataría de crear pequeños recintos con un impacto medioambiental muy reducido en aquellas áreas en las que la configuración lo permita. La rehabilitación de esta plaza se retrasó varios años, en parte porque era de titularidad privada, por lo que el Ayuntamiento tuvo que hacer una permuta de terrenos con los propietarios antes de poder iniciar las obras. Se espera que el proyecto esté completado antes de fin de año.

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