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DÉCIMO ANIVERSARIO DE LA LIGA ESPAÑOLA DE BALONCESTO

Rosalía y la LEB, una relación de amor y odio con final abierto

La categoría de plata cumple diez años consolidada ya como un torneo de referencia a nivel mundial ·· Entre 1999 y 2003 el equipo colegial escribió las páginas más emotivas de su historia ·· Esta campaña podría ser la del retorno

La LEB está de cumpleaños. La categoría de plata cumple su décimo aniversario consolidada como una liga de referencia a nivel mundial y como escaparate de un baloncesto sin ataduras, ambicioso y tremendamente competitivo. Más de 46 clubes y 1.100 jugadores han inscrito su nombre en la historia dorada de este torneo y, entre todos ellos, el CB Rosalía de Castro tuvo su parcela de protagonismo.

El club santiagués irrumpió en el verano de 1999 en la Liga Española de Baloncesto con el cartel del Estudiantes gallego, haciendo referencia a su nacimiento desde un centro público de enseñanza, y aunque su trayectoria se movió durante las cuatro campañas que permaneció en la elite entre las arenas movedizas de la parte baja de la tabla, son muchas las anecdótas que aún permanecen entre los aficionados.

El Drac Inca, en un fatídico play-out en 2003, condenó a los colegiales al descenso, pero para siempre permanecerá ya en la memoria de los compostelanos los duros derbis gallegos frente al COB y al Sondeos, la arrogancia y liderazgo de un Koke Rama que nunca eludió su responsabilidad como capitán, la clase y poderío de pívots como Malik Evans, Steve Turner o Tom Wideman y, sobre todo, el apoyo incondicional de un público exigente, crítico hasta el extremo, que nunca abandonó a sus hombres cuando tenía que asumir el papel de jugador número seis.

Fueron cuatro temporadas llenas de angustia, viviendo en la cuerda floja de las penurias económicas y de los fracasos deportivos, pero en las que Compostela fue referencia del deporte nacional. Muchos añoran aquellos tiempos, la entidad lucha ahora porque se repitan la próxima campaña, pero mientras no llega ese momento los diez años de historia de la LEB sirven de excusa para echar un vistazo al baúl de los recuerdos.

Eduardo Lada fue el encargado de dirigir el primer proyecto del Rosalía en la LEB. A sus 37 años y con la experiencia de la Liga EBA como único bagaje, el técnico asturiano conformó un bloque en el que Carlos Dicenta, Fernando Vicario, Koke Rama y Turner eran los únicos hombres que habían pasado antes por esta complicada categoría.

Sólo se lograron 6 victorias en 30 partidos, pero la reestructuración del campeonato ese verano permitió a los colegiales permanecer entre los mejores pese a su último puesto en la tabla. José Ángel Rivera, Mozan, fue el segundo entrenador en hacerse cargo del equipo a mitad de temporada buscando un revulsivo que nunca llegó. Sus críticas al final de la campaña fueron muy duras tachando a sus hombres de individualistas, egoístas dentro del campo, y poco profesionales fuera de él.

Idénticos errores

Los errores se repitieron en la segunda campaña del cuadro santiagués en la categoría de plata. De nuevo los cambios en el banquillo -Mozan abandonó el cargo alegando problemas de salud en noviembre y Manuel Fernández Rey Pirulo fue destituido 76 días después de llegar por los malos resultados- obligaron a un ambicioso Pep Clarós a reorganizar el equipo y con la llegada de refuerzos se amarró la salvación en un igualadísimo y vibrante play-out frente al Badajoz que se decidió en el quinto encuentro en la cancha del instituto.

Y más de lo mismo. Con idéntico número de triunfos que la anterior campaña -10 en 30 jornadas- y la misma posición en la tabla -decimotercero-, el Ulla Oil se vio abocado a luchar por la permanencia frente al Llobregat de nuevo con Clarós al frente del grupo. La tarea resultó más sencilla que en la pasada campaña, pues la eliminatoria se resolvió por la vía rápida al tercer partido.

Sin embargo, a la tercera fue la vencida. El Drac Inca fue el verdugo del Rosalía en la LEB en una cita que los aficionados nunca olvidarán. El pabellón de Sar vivió el primer lleno de su historia pero los nervios fueron los grandes enemigos de los colegiales, que lloraron desconsolados el adiós del club a la elite.

1999/2000 Trece jugadores y dos técnicos firmaron su nombre en las primeras estadísticas del Ulla Oil Rosalía en la LEB. Koke, Poppkin, Alba, Caldas, Dicenta, David Llorente, Toni Lorenzo, Moisés Martínez, Navarrete, Iván del Río, Richi Santos, Steve Turner y Fernando Vicario pasarán a la historia.

2000/2001 Un total de 16 hombres y tres técnicos necesitó el Rosalía para sellar su salvación en la segunda temporada. Fueron nombres como: Watson, Branch, Mario O"Neal, Blanc, Cobelo, Doblas, Evans, Lois Fernández, Javi Pérez, Borja Pérez, Koke, Zoro, Pedro Rodríguez, Santos, Uzal, Vanlier y Vicario.

2001/2002 Fue el año del récord de cambios. El club cubrió las 18 fichas de: Maico Duarte, Aramburu, Asselin, Blackwell, Doblas, Holgado, Kubel, Miki López, López Vilas, Pérez, Koke, Andrés Real, Ronald Rutland, Pablo Sánchez, Aitor Seoane, Lisard González, Fernanco Vicario y Nathan Zana.

2002/2003 Hasta 15 hombres jugaron la temporada del adiós. Joaquín Arcega, Boccia, Bree, Caldas, Camargo, Lolo Castro, Díaz, Escudero, Rafa Fernández, Chima, Mena, Koke, Real, Sanders y Wideman.



Koke: "Me acuerdo del sufrimiento, pero fue una época bonita"

Cualquier paseo histórico por la trayectoria del Rosalía exige dedicar un capítulo escrito en letras mayúsculas a Koke Rama. El jugador vivió todo el proceso de ascensión de la entidad colegial, sufrió también su caída, y siempre con el brazalete de capitán tatuado protagonizó algunas de las mayores gestas del equipo santiagués en la categoría de plata nacional. Su salida del equipo no fue ni la merecida ni la deseada por su entrega y su compromiso, pero nadie borrará de su memoria aquella época dorada.

"Recuerdo que había mucha ilusión por salir en una categoría importante como era la LEB, a nivel nacional. Se implicaron todos los estamentos y con un presupuesto pequeño en principio descendimos aunque luego hubo reestructuración", apunta. "Sobre todo me acuerdo del sufrimiento. La gente de Santiago vivimos el baloncesto porque pasaron por aquí jugadores y equipos muy buenos, pero sufrimos porque nos salvamos en dos play-off pero tanto fue el cántaro a la fuente que al final se descendió. Fue una época bonita pese a todo", añade.

Dos pabellones llenos

"Me quedo con el quinto partido en el instituto frente a Badajoz. Ver aquel pabellón lleno, la gente animando desde mucho tiempo antes fue muy bonito", subraya Koke. Otra cancha llena, la de Sar frente al Inca, le evoca momentos más amargos. "Fue la jugada al revés", dice. Entre la larga lista de jugadores y equipos a los que se enfrentó el alero -ahora en el Calvo Xiria-, subraya la calidad de históricos como el Lleida o Murcia, y si se le pide que destaque a alguno de sus compañeros de vestuario, la elección es clara. "Pasaron muchos, pero quizás Wideman es el jugador más profesional y con más ética de trabajo con el que he jugado. Luego hubo gente con mucho talento como Watson o Dicenta, que cuando vino aquí era una institución", afirma.

Koke incluye a la LEB entre las mejores ocho ligas de Europa y ahora que el club sueña con recuperar aquella plaza perdida, lanza una recomendación: "Hay que gestionar bien los recursos, no tirar el dinero en traer americanos o comunitarios que no mejoran lo que ya tienes".



EL GRAN ALIADO

Ulla Oil, algo más que un patrocinador

La empresa Ulla Oil fue la gran aliada del proyecto del Rosalía en la LEB. Su relación comenzó con el equipo en Segunda División, se mantuvo durante su estancia en la EBA y permaneció en la elite, aunque el salto cuantitativo fue enorme. "Como empresa había dos cosas que nos motivaron a dar el salto: promocionar una imagen de empresa, y luego estaba el tema personal, donde pesaba más el corazón que la cabeza porque hicimos un esfuerzo económico muy grande", recuerda Alejandro Martínez, gerente de la firma de gasóleos. Tanto él como Jesús García Rendo vivían de primera mano el día a día del club identificándose con las alegrías y las penurias de aquella época. "Recuerdo el desasosiego de tener muy poco poder económico y eso llevaba a tener poco potencial deportivo. Cuando empiezas una cosa nueva, además, das muchos palos de ciego y se intentaba economizar lo más posible y se valoraba mucho el valor humano", apostilla Martínez, a quien tampoco se le olvidará el memorable quinto partido ante el Badajoz de 2003 y jugadores como Koke o Vicario .

EL DIRECTIVO KIKO MONTERO SUBRAYA LA ILUSIÓN Y SACRIFICIO DE ESOS AÑOS

"Aquellos primeros kilómetros fueron difíciles"

Kiko Montero es otra de las figuras clave en la trayectoria del CB Rosalía desde su cargo de directivo y gerente. En torno a su figura y a la del actual presidente, Ubaldo Rueda, ha girado la historia más reciente de la entidad colegial y con aciertos o desaciertos, con aplausos o críticas, han sido su empeño, su sacrificio y su trabajo los que han hecho posible que los santiagueses disfruten de baloncesto de elite. "Para un club como nosotros que estaba en la EBA fue un ascenso meteórico pues nos encontramos de estar con equipos júniores y juveniles a en cuatro años estar en la LEB. En aquel momento para nosotros era una Liga muy profesional con equipos muy potentes que en su mayoría habían estado en la ACB", recuerda Montero. "A pesar de todos los problemas que pudo haber, a base de ilusión y de sacrificio por parte de mucha gente se fue manteniendo y consolidando el proyecto en la Liga", añade. "Quedarse con un jugador no sería justo. Hubo mucha gente que aportó mucho y ayudaron a que el proyecto se fuera consolidando poco a poco. Esta es una maratón, aquellos primeros kilómetros fueron difíciles y ahora disponemos de un proyecto que mira hacia adelante", subraya .

LOS NOMBRES PROPIOS Y SUS RÉCORDS

Por partida doble En la temporada 2000/01 Koke batió el récord de rebotes ofensivos en un partido (11) y Malik Evans el de asistencias (con 10).

Grandes pívots En el debut en la LEB, Steve Turner fue el noveno máximo anotador de la Liga con una media de 6,96 capturas. Le sucedió en ese ranquin Malik Evans, que fue tercero con 8,8 en la temporada siguiente. Malik también fue ese año el quinto hombre que más balones recuperaba (2,3).

Wideman Tom Wideman, ahora en la ACB, fue un pívot clave en el Rosalía. En la campaña 2002/03 fue el quinto hombre más valorado del campeonato, y el quinto máximo anotador (16,7 de media) y reboteador (9,44). Lolo fue ese año el sexto mejor pasador .

LOS DATOS

1 Un total de 62 jugadores y hasta 8 entrenadores

Un total de 62 jugadores y 8 técnicos conforman la historia del CB Rosalía en la LEB. En la primera temporada fueron Eduardo Lada y Mozan los encargados de la dirección técnica, el siguiente año se fichó a Pirulo y a Clarós como revulsivos, en la campaña 2001/2002 el catalán repitió la gesta de salvar al equipo en el play-out, misión que no lograron ni Juan Diaz ni José Manuel Castro Peli en 2003.

2 Diez triunfos, el mejor bagaje de la entidad

Existe un triste paralelismo en la trayectoria de la entidad colegial en la LEB. Cerró su debut en la categoría como colista con 7 triunfos, en las siguientes dos campañas fue decimotercero al lograr diez victorias en 30 encuentros, y el año de la despedida repitió el último puesto de la tabla con apenas seis éxitos.

3 El 29 de noviembre de 2002, traslado a Sar

El 29 de noviembre de 2002 el Rosalía se traslada al Multiusos Fontes do Sar dejando atrás un pabellón del instituto temido por los rivales por la cercanía del público y la presión a que se sometía a los árbitros. En el play-out de ese año ante el Inca se produce el primer lleno de esas instalaciones, aunque no se pudo evitar el descenso .

02 may 2007 / 03:51
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