La ruina palaciega de O Espiño será edificio eficiente en un año
Una década después hay vía libre para el arranque de las obras // El fastuoso proyecto de Nouvelle y Pereiro cede paso a una reconstrucción más modesta
Diez años de peregrinaje por los juzgados y el efecto del tiempo sobre las ruinas del Palacete do Espiño han acabado por transformar por completo el proyecto de Jean Nouvelle y José Luis Pereiro: de fastuoso edificio de cristal en el interior de las ruinas destinado a usos institucionales de protocolo a una construcción convencional en la que primará la eficiencia energética y con un diseño acorde con su previsible utilización como oficinas. La adjudicación de las obras de remodelación ya es definitiva y será la empresa Dragados la que, en el plazo de 12 meses, ejecute el nuevo proyecto, en el que se utilizarán los muros exteriores existentes y donde sea necesario se completarán con un acabado de madera tratada, que se distinguirá de forma clara de la construcción original.
La historia del Palacete do Espiño arranca a principios del siglo XX. Entre 1910 y 1915 el arquitecto compostelano López de Rego diseña un edificio modernista con uso residencial para la familia Gutiérrez de la Peña.
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