Salvemos Cabana llama a la solidaridad con el pueblo de Rosia Montana

Este pueblo de Rumanía Occidental está afectado por un proyecto de minería de oro a cielo abierto por parte de la empresa canadiense Gabriel Resources que podría convertirse en el mayor de Europa, y para el que sería necesario arrasar esta zona de los Cárpatos con cuatro enormes minas a cielo abierto que emplearían 12.000 toneladas de cianuro por año y generarían al final de su vida útil 196 millones de toneladas de desechos tóxicos, superando ampliamente las cifras de Edgewater en Corcoesto.

La oposición que ha desatado el proyecto se basa en parte en la desastrosa experiencia de la mina de oro de Baia Mare, también en Rumanía y operada por la australiana Esmeralda Resources, donde la rotura de una balsa minera en el año 2000 originó un vertido de más de 100.000 m³ de barros con metales pesados y aguas residuales con una concentración de 126 mg. de cianuro por litro, superando en más de 700 veces el límite permitido, y provocando una catástrofe ambiental sin precedentes en Europa que afectó gravemente a los ríos Titza y Danubio y dejó temporalmente sin suministro de agua potable a dos millones y medio de personas. En Rosia Montana, los especialistas alertan de que si la presa de contención de la balsa minera llega a fallar, los desechos ser liberados en el río Abrud, provocando una experiencia similar a la ocurrida en Baía Mare.

SALVEMOS CABANA CONSIDERA INACEPTABLE EL PROYECTO Y LA ACTITUD DE GABRIEL RESOURCES LTD.
Si esta iniciativa minera, liderado por Rosia Montana Gold Corporation (filial de Gabriel Resources) llega a desarrollarse plenamente, más de 2000 personas serían desplazadas, centenares de hogares tendrían que ser demolidos e incluso nueve cementerios tendrían que ser destruídos para dar lugar al proyecto minero, afectando también a uno de los más fértiles patrimonios de carácter histórico-cultural, pues la zona alberga un ejemplo único a nivel mundial de galerías mineras de época romana.

La realidad es que Rumanía vive desde hace tres semanas por todo el país una movilización histórica de miles de personas contra la minería a cielo abierto con cianuro tras la aprobación el 27 de agosto del proyecto de ley por parte del Gobierno que facilita las expropiaciones de la transnacional canadiense, que a su vez ha amenazado con demandar al Estado hasta con 4.000 millones de dólares si el proyecto no se lleva a cabo.

Desde la asociación Salvemos Cabana apoyamos las reivindicaciones de todas las organizaciones sociales que se están movilizando contra el proyecto de Rosia Montana Gold Corporation, y consideramos sencillamente inaceptable el proceso de coacción al que Gabriel Resources está sometiendo al gobierno rumano.

Por lo anteriormente expuesto, y en solidaridad con el sufrimiento de los afectados de Rosia Montana, Salvemos Cabana llama a la movilización cursando una protesta escrita a la Embajada de Rumanía en España, canalizada a través de la página web rosiamontana.multired.net con el objetivo de transmitir al Primer Ministro, Victor Ponta, el rechazo al proyecto.

LA MEGAMINERÍA, UNA PROBLEMA GLOBAL QUE NO RESPETA FRONTERAS
La Calcídica griega, la región de Transilvania en Rumanía, Asturias o Galicia son tan sólo algunas muestras del problema que supone actualmente la minería de gran porte con sustancias tóxicas, originada por un sector, principalmente en manos de empresas canadienses, ha diversificado sus actividades a nivel mundial y se enfrenta a graves acusaciones de violaciones de derechos humanos y conflictos legales por sus prácticas laborales, sociales y medioambientales.

La minería es una actividad que debe ser considerada "razonable", pero nunca "sostenible" ni la base de un sistema debido a sus impactos, su inconsistencia y su temporalidad. Apostar por el sector minero como motor económico básico es hacerlo en detrimento de las actividades verdaderamente perdurables y que generan valor añadido, como los sectores agropecuario y turístico y, por ende, de la población de las comarcas afectadas.