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CON LAS ELECCIONES A LA VISTA

San Lourenzo, un barrio en alza pero "aislado", que arrastra problemas del pasado

Las viviendas ruinosas se mezclan con las rehabilitadas por la llegada de nuevas familias de clase media // Los vecinos se quejan de la falta de acción por parte del Ayuntamiento

El 26 de mayo del año que viene tendrán lugar los comicios municipales, lo que podría traer cambios a la administración local. Por ello desde elcorreogallego.es hemos decidido visitar los diversos barrios de Santiago para conocer las inquietudes de sus vecinos antes de que los candidatos a la alcaldía comiencen su ruta electoral. En este caso nos centramos en el barrio de San Lourenzo y Carme de Abaixo.

El barrio de San Lourenzo se ha convertido en los últimos años en uno de los preferidos por la clase media santiaguesa, sin embargo este cambio en su demografía no ha hecho que desaparezcan algunos de los problemas que le afectaban en el pasado, cuando era un barrio obrero tradicional. Para Jon Brokenbrow, presidente de la asociación vecinal Río Sarela, San Lourenzo todavía padece de cuestiones que en otras zonas fueron solucionadas hace años.

La asociación vecinal lleva un año yendo a reuniones con el Ayuntamiento, hablando de planes y apuntando la necesidad de cambios materiales. Sin embargo y a pesar de que el Ayuntamiento es consciente de los problemas, las mejoras no se producen. Lo único que hasta ahora ha permitido algún avance es inversión privada que se materializa en la rehabilitación de casas antiguas. Esta falta de compromiso por parte del gobierno local hace que el barrio se sienta aislado del resto de Compostela, a pesar de su deseo de verse como parte de la ciudad a la que pertenecen.

En lo relacionado con la gestión de residuos, Jon Brokenbrow apunta que los camiones de basura apenas llegan al barrio, provocando problemas de acumulación de desechos.

En lo que se refiere a las infraestructuras, la asociación vecinal advierte del descuido de los molinos ubicados en la ruta del río Sarela, así como de los problemas de goteras e inundaciones que padecen las viviendas que no han sido rehabilitadas. Del mismo modo, destaca la falta de servicios y comercios en la zonas, dado que actualmente solo hay en funcionamiento un hotel.

San Lourenzo es, en el tema de viviendas, un lugar de contrastes, ya que la nueva población de clase media que ha podido rehabilitar sus viviendas se mezcla con la antigua población que vive en casas ruinosas. Ello se hace patente en mayor medida en la parte del río, considerada por el presidente de la asociación como "otro mundo" debido a la pobreza que allí reina. La infravivienda es también un aspecto preocupante en el barrio, pues dada la cantidad de casas vacías, existe un problema de ocupación ilegal, algo que se intenta erradicar.

A pesar de que San Lourenzo no es un barrio situado en la periferia de la ciudad, algunos de sus problemas son propios de este tipo de zonas. De este modo allí existen varios puntos de venta de drogas, aunque ya han sido denunciados. Esto ha causado preocupación entre la vecindad sobre todo por la presencia de jeringuillas en lugares públicos.

En lo relativo al la movilidad, el barrio presenta un problema de acumulación tráfico rodado, afectando especialmente a las calles San Lourenzo y Poza de Bar. Igualmente relevante es la presencia de coches en las inmediaciones del colegio Pío XII, donde se encuentran aparcados en doble fila y ocupando pasos de peatones, lo que supone un peligro para los viandantes y los usuarios del colegio.

Jon Brokenbrow advierte que las asociaciones de vecinos no tienen poder real, funcionado como "órdenes mendicantes" o como grupos de interés, velando por intereses de los residentes y usuarios del barrio. Asimismo, como asociación deben representar a las nuevas familias que han llegado y que no entienden los problemas de la zona, tratando de "mantener el rumbo hacia el futuro", para lo que sería necesaria una inversión de capital público.

DEMANDAS A LA FUTURA ALCALDÍA
Los vecinos representados por la asociación Río Sarela tienen varias demandas que presentar a la persona que acabe ocupando el Pazo de Raxoi.

De especial interés es el tema del cuidado de la Carballeira, ya que en un año han caído varios árboles, algo que tiene al barrio sobrecogido, sobre todo después de que el concelleiro de Medio Ambiente evaluara recientemente la condición de los árboles y afirmara que su estado era "tolerable".

En lo relativo al patrimonio del barrio, la vecindad demanda una mayor atención a la zona del Pazo de San Lourenzo, dado que se trata de un Bien de Interés Cultural (BIC).

En cuanto al tráfico, se solicita una solución al problema de la presencia de coches en el colegio Pío XII, lo que la asociación achaca a una falta de disciplina de los conductores. También se ha propuesto la construcción de un paso elevado para reducir la velocidad.

Un asunto de gran importancia es también la mejora en la comunicación con el Ayuntamiento, así como un aumento de la voluntad de implicación de éste con los problemas que afectan a los barrios, deseando que se aporten soluciones materiales y que no se centre solo en el centro de la ciudad.

30 nov 2018 / 12:32
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