San Pedro ve amenazada su movilidad por la reforma de la rotonda de Concheiros
Están "desesperados" por la lentitud en la rehabilitación del barrio // Preocupa el deterioro de los edificios abandonados
El 26 de mayo del año próximo tendrán lugar las elecciones municipales, lo que podría traer cambios a la administración local. Por ello, desde elcorreogallego.es hemos decidido visitar los diversos barrios de Santiago para tratar los problemas que afectan a sus vecinos, antes de que los candidatos a la alcaldía comiencen su ruta de promesas electorales. En este caso hemos ido al barrio de San Pedro.
San Pedro es uno de los barrios más antiguos de Compostela, con algunas construcciones que nada tienen que envidiar al casco histórico y atravesado por el Camino Francés. Sin embargo la movilidad y el estado de los edificios son asuntos que inquietan a su vecindad, representada en este caso por dos asociaciones, A Xuntanza y Amigos de San Pedro.
Una de las principales preocupaciones para A Xuntanza es el plan de la Xunta para la mejora de las entradas del Camino de Santiago a la ciudad. El punto más destacable de este proyecto consiste en la sustitución de la rotonda de Concheiros por un cruce semipeatonal, dando preferencia a peregrinos y demás viandantes sobre los vehículos. La mejora del Camino de Santiago a su paso por San Pedro es algo necesario, sin embargo este proyecto genera muchas dudas al no ir acompañado de un Plan de Movilidad, lo que deja en el aire cómo va a ser el tráfico interior y exterior del barrio. De igual modo, el presidente de la asociación, Antonio Martínez, apunta que la reforma de la rotonda "está muy verde" y va enfocada hacia los peregrinos, dejando de lado las necesidades de los vecinos. Por su parte la presidenta de la asociación Amigos de San Pedro, Regina Quiñoy, no ve solución a este tema, alegando que se trata de algo muy complicado que abarca también la mala colocación de los pasos de peatones.
Desde Amigos de San Pedro el transporte del barrio se ve como algo deficiente, agravado por la ausencia de bolardos, la mala señalización y los ciclistas yendo en sentido contrario. Esto supone un peligro, no solo para los habitantes del barrio, sino para cualquier persona que pase por allí.
En cuanto al mantenimiento de las infraestructuras del barrio, para A Xuntaza es especialmente alarmante el estado de los muros del parque de Belvís, pues en la zona que va hacia el mirador están venciendo sobre las escaleras por culpa de los árboles. Otro asunto preocupante es el estado del pavimento en la Rúa Quiroga Palacios, ya que se ha roto la calzada dejando sueltas las placas de hormigón, lo que produce un ruido molesto para los vecinos. La asociación lleva dos meses quejándose de dichos daños, aunque por ahora las actuaciones van con una "lentitud desesperante". Para la presidenta de Amigos de San Pedro, la cantidad de casas abandonadas constituye un problema grave, ya que los inmuebles están en deterioro constante, lo que puede resultar peligroso para los vecinos.
La rehabilitación de los edificios es también un asunto de especial relevancia para A Xuntanza. La asociación ve necesario instalar calefacción, aislamiento y ascensores en los inmuebles para garantizar la calidad de vida de los vecinos y la accesibilidad sin barreras a las viviendas. Asimismo busca poner en valor las construcciones del barrio, sobre todo mediante la reforma de las desastrosas obras urbanísticas de los años 70 del siglo pasado.
En lo relativo a los alquileres vacacionales, Antonio Martínez se muestra alarmado por el aumento de los pisos turísticos, alegando que está echando a los vecinos del barrio. Según el presidente de A Xuntanza, ello no solo se debe a la subida del precio de los alquileres, sino que también hay que tener en cuenta el gran número de viviendas que han pasado de ser pisos en alquiler convencional a pisos vacacionales.
Otro tema que preocupa especialmente a los vecinos representados por A Xuntanza, es la construcción de la ciudad administrativa de la Xunta. La asociación alega que aún no sabe qué se quiere hacer y desea conocer cómo afectará a la vida y movilidad del barrio el aumento de la concentración de gente y vehículos. El presidente de la asociación comenta que se ha pedido información al respecto, pero sin respuesta.
DEMANDAS A LA FUTURA ALCALDÍA
Los vecinos representados por la organización Amigos de San Pedro tienen peticiones claras que realizar a quien acabe ocupando el Pazo de Raxoi.
En lo referente a los edificios abandonados, solicitan que los dueños de los inmuebles tengan la obligación de realizar arreglos, para evitar que se conviertan en construcciones ruinosas que puedan suponer un peligro para los vecinos.
En cuanto al estado del pavimento, reclaman el arreglo de las calles del barrio, ya que según la asociación algunas llevan sin tocarse varios años, a pesar de su evidente deterioro. Asimismo demandanmejoras en la limpieza, alegando que ahora el personal encargado de ese asunto no pasa todos los días.
Desde la organización vecinal A Xuntanza, en cambio, aún no hay peticiones para la persona que acabe liderando el gobierno municipal. Esto se debe a que todavía tienen pendiente la realización de una asamblea y la renovación de la directiva. Sin embargo, Antonio Martínez asegura que antes de que tengan lugar los comicios municipales, la organización elaborará un documento que exponga las demandas y preocupaciones del barrio a la nueva administración local.