Sánchez planea aislar a personas que den positivo en los test aunque sin síntomas

La lucha contra el coronavirus abre una nueva fase. Si hasta ahora el foco estaba centrado casi en exclusiva en aquellos enfermos que necesitan hospitalización, el Gobierno planea ahora abrirlo hacia las personas que están infectadas, y que por lo tanto pueden contagiar, pero que no presentan síntomas o lo hacen de forma leve.

En este sentido, el presidente Pedro Sánchez pidió ayer a sus homólogos autonómicos que faciliten una lista de infraestructuras para poder alojar a estos asintomáticos con el fin de evitar que puedan seguir expandiendo el coronavirus. Su demanda es que este listado esté concluido antes del 10 de abril, justo cuando finaliza la Semana Santa y los trabajadores de sectores no esenciales volverán a incorporarse a sus puestos de trabajo.

El socialista entiende, en base a la opinión de los expertos, que los infectados que no presentan síntomas deben estar aislados de sus propias familias, ya que tienen una gran capacidad de contagiar aunque no sean conscientes de ello.

Sobre esta medida el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, expresó algunas dudas tras la videoconferencia que todos los líderes autonómicos mantuvieron ayer con Sánchez: “Yo no he entendido muy bien en qué consiste esa propuesta. No sé exactamente para qué, ni con qué fin”, remarcó, pues las personas con fiebre, tos o dificultades respiratorias ya deben estar aislados en sus domicilios.

Durante este encuentro telemático, además, la mayoría de mandatarios volvió a trasladar su malestar por la falta de material y en el último encuentro, el domingo pasado, varios le expusieron sus críticas por haber aprobado un decreto para paralizar las actividades no esenciales sin contar con ellos.

El Estado sólo aporta el 10% de los recursos usados . En cuanto al material sanitario, el titular de la Xunta cuantificó que, hasta ahora, sólo 10% del usado en las comunidades corresponde al facilitado por el Gobierno central, por lo que insistió en que es importante conocer la previsión de entrega.

Feijóo consideró clave seguir con los test para detectar todos los casos posibles y darles el diagnóstico certero en el menor tiempo posible, incidiendo en que uno de los objetivos prioritarios de Galicia sigue siendo el de conseguir el mayor número de test posibles.

En esta línea, valoró la noticia de que, entre hoy y mañana, el Ejecutivo central repartirá un millón de tests. “Esperamos recibir los 60.000 que nos corresponden aproximadamente por población”, aseguró el mandatario gallego, precisando que, si bien son test de apoyo (no definitivos), facilitarán la detección de los positivos de una forma más rápida.

“EXQUISITO RESPETO DE LOS DERECHOS Y LIBERTADES”. De vuelta al confinamiento de los enfermos asintomáticos, y a las cuestiones jurídicas que conlleva, pues todavía se desconoce si este aislamiento sería impuesto por el Estado o de ‘motu proprio’ por los contagiados, el ministro del Interior, Grande-Marlaska, aseguró que se va a garantizar un “exquisito respeto de los derechos y libertades de los ciudadanos”, así como al marco constitucional.

En los mismos términos, el titular de Sanidad, Salvador Illa, indicó que la medida “va a tener presente el respeto a las libertades y derechos”. “Es una opción que se está estudiando. Daremos a conocer las decisiones que tomemos. Queremos tener el listado para trabajar con anticipación”, apostilló.

Con esta petición de listado, el presidente Sánchez quiere, según Illa, “tener previsto todos los escenarios y anticiparse a las necesidades de esta estrategia” de desescalado. “Esta petición obedece a tener opciones abiertas para poder dárselas a los ciudadanos si llega el caso”, concluyó.

No se exigirán mascarillas si no las hay

··· El Gobierno no va a considerar obligatorio el uso de mascarillas si no hay capacidad suficiente para que toda la población tenga acceso. “No va a exigir algo que no se pueda cumplir. Cuando haya una recomendación o exigencia contará con que haya capacidad”, apuntó el ministro Illa, en rueda de prensa. Una cita en la que defendió el cambio de postura en relación al uso de estos elementos por parte de la población general, apoyándose en las “nuevas recomendaciones” de la OMS y en estudios que apuntan que su utilización podría frenar los contagios debido a que hay contagiados asintomáticos.