Santiago, capital europea
Ya estamos en el mes de febrero de este Año Santo 2010. Pronto vendrán los Carnavales, luego la Semana Santa. Lo de siempre, el tiempo vuela con sus penas y alegrías, el optimismo de muchos y el escepticismo de los más. Y uno comprueba, lo que con anterioridad ya había comentado, la falta de interés de las instituciones centrales por este Año Xacobeo, algo que nosotros debemos neutralizar y promocionar. Se quejaban de la actuación de la Xunta, pues ahí tienen la respuesta de la ministra de Cultura, llevando a Barcelona la reunión de ministros del ramo que se iba a celebrar en A Coruña.
Quisiera comentar que por fin nos enteramos, gracias a un artículo del diputado del Parlamento Europeo Íñigo Méndez de Vigo, que nos lo ha aclarado espléndidamente. El presidente del Gobierno español no es presidente de Europa durante estos seis meses, ni es presidente del Consejo Europeo (gobierno de los presidentes y jefes de Estado), sino que preside y coordina el trabajo de los ministros sectoriales, excepto el del Consejo de Relaciones Exteriores, cuyo titular es el Alto Representante para la Política Exterior, es decir, la británica Catherine Ashton.
Es un trabajo compensatorio para no suprimir estas presidencias de seis meses de todas las naciones que constituyen la Unión Europea, después del Tratado de Lisboa, y así no interferir en el verdadero trabajo del Consejo Europeo, que preside el belga Herman van Rompuy.
Para promocionar como se merecen el Camino, el Año Santo y Compostela, lo mejor que podríamos hacer sería tratar de conseguir que una reunión del Consejo Europeo (es decir, el de los primeros ministros y jefes de Estado) se celebrase este año en nuestra ciudad. Tienen la palabra el Gobierno de la Nación, la Xunta de Galicia y el Ayuntamiento compostelano, además de todas las organizaciones sociales, culturales y políticas. Méritos los tenemos sobrados, porque Europa comenzó peregrinando a Compostela y aún tenemos tiempo de conseguirlo, si todos lo reclamamos con entusiasmo y decisión.
Además, sería muy beneficioso también para Galicia y España.