Santiago y Lugo luchan por la marca San Froilán
Pertenece a una firma de la capital gallega la concesión del nombre comercial // Para presentar un recurso, el Concello de la Muralla tiene el plazo de dos meses
Una noticia publicada esta misma semana por el digital Compostela Diario avanzaba que el Ayuntamiento de Lugo no podrá, por el momento, seguir utilizando la marca San Froilán.
La Oficina Española de Patentes y Marcas, a través de su Boletín Oficial de la Propiedad Industrial del pasado miércoles día 13 desestima -tal como apunta el medio antes citado- "un recurso de alzada interpuesto por el Concello lugués contra la concesión del nombre comercial San Froilán a la empresa Arxon Estrategia, SL.", que posee para productos de pastelería y panadería, servicios de construcción y reforma, formación, gestión de negocios comerciales y restauración y hostelería.
Con sede social en la capital de Galicia, aunque tiene el domicilio fiscal en el concello coruñés de Sada, EL CORREO GALLEGO intentó, sin éxito, ponerse en contacto con Rafael Martínez-Carrasco, socio director de la compañía, para que hiciera una valoración de la situación, que parece que no es tan grave para el Concello, puesto que ese hecho no afecta a que el nombre se siga empleando en las fiestas de San Froilán, cuya celebración atrae a cientos de miles de visitantes cada año.
Por otro lado, el departamento jurídico reflexiona si es conveniente elevar el caso al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, aunque es probable que el siguiente paso no se conozca hasta dentro de dos meses, plazo que tiene la institución que gobierna el PSOE para presentar un recurso. Por todo ello, el Ayuntamiento solo "podrá utilizar la marca que tiene concedida, San Froilanciño", y que solicitó el 17 de diciembre de 2007. Casi diez años después, Arxon Estrategia, SL, registraría el nombre que ahora suscita polémica y por el que batallan.
De todos modos, en la resolución de la Oficina de Patentes no se dice nada expresamente sobre la prohibición de gestionar unos festejos que se remontan a 1754 y que desde entonces, se han convertido en una de las citas festivas más importantes.
La importancia del registro. El abogado Pablo Mancía, especialista en Derecho Mercantil y Nuevas Tecnologías, advierte desde www.delvy.es que "la marca es un signo que permite a los empresarios distinguir sus productos frente a los de los competidores.
Al registrar una marca en la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) adquieres el derecho exclusivo a utilizar ese signo distintivo e impides que terceros puedan utilizar en España ese nombre o similares para ofrecer el mismo tipo de servicio".
Pero... unas fiestas no son lo mismo que un producto de alimentación, ¿verdad? Solo el tiempo dará una respuesta a este caso.