Santiago se vuelca con la Semana Santa

El casco histórico compostelano registró ayer una gran animación, y no solo por los días festivos, sino por las celebraciones de la Semana Santa, que congregaron a un nutrido grupo de fieles, tanto en las procesiones como en las ceremonias que se celebraron en el interior de los templos.

La primera de ellas, una de las de mayor tradición, fue la Misa de la Última Cena del Señor, con el lavatorio de pies que todos los años preside monseñor Julián Barrio. Las obras de restauración que se están llevando a cabo en la Basílica obligaron a trasladar el acto religioso, que en esta ocasión se desarrolló en la iglesia de Santa María Salomé, en la Rúa Nova, donde se congregaron numerosísimos fieles. Previamente, durante la mañana, el arzobispo también presidió la Celebración Comunitaria de la Penitencia en la iglesia de San Francisco.

Poco después salió la primera procesión del día, la de la Última Cena, que organiza la Cofradía Franciscana de la Vera Cruz, que partió de la iglesia conventual para recorrer buena parte del casco histórico, hasta la plaza do Toural, antes de volver a recogerse al templo. En la comitiva figura el famoso paso de la última cena, tallado en el siglo XIX, un grupo escultórico de titularidad municipal, y de ahí que sea conocido popularmente como do Concello, y porque entre el siglo XVIII y bien entrado el XX fue la institución municipal quien se responsabilizó de esta procesión.

Ya bien entrada la noche, a partir de las once y media, hizo su salida de la iglesia de San Agustín la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Flagelado, la única que desde su fundación en el año 1953 jamás ha dejado de salir a la calle independientemente de la meteorología. Tiene carácter penitencial, y de ahí que sus cofrades no falten nunca a su cita, muchos de ellos portando grandes cruces de madera y con cadenas en los pies.

Portan la imagen de Nuestro Padre Jesús Flagelado, una talla del siglo XVIII que fue realizada por el prestigioso artista Diego de Sande, que es llevada a hombros por los cofrades por toda la zona monumental.