“O segredo é botarlle unha boa manteiga”

Aunque el tiempo de fermentación es fundamental para hacer un buen roscón de Reyes, José Manuel Loureiro, maestro pastelero desde hace décadas, está convencido de que la clave del éxito está en la manteca. “Ao final todos usamos a mesma fariña, o mesmo azúcar, uns ovos parecidos... pero a manteiga é a que marca a diferencia dun roscón a outro”, comenta en declaraciones a EL CORREO GALLEGO el propietario de la panadería A Fogaza, que en solo cuatro días venderá en el área metropolitana de Santiago más de 1.000 unidades de los típicos dulces de la Epifanía. “Nós botámoslle unha que fan na queixería duns veciños con leite da comarca”, añade el experimentado pastelero, antes de apuntar que anís, naranja y limón son también tres ingredientes que dan mucho carácter al dulce.
En decenas de casas compostelanas desayunarán o tendrán hoy como postre el tradicional roscón de Reyes, un dulce que, curiosamente, no tiene su origen en la tradición cristiana, sino que proviene de las conocidas como celebraciones saturnales, unas jornadas festivas dedicadas al dios Saturno de la época romana, en las que se aplaudía que los días comenzaban a ser más largos.

Más información en El Correo Gallego (edición papel) y en Orbyt