Seguimos con el minifundismo

SANTIAGO A estas alturas a nadie en Galicia, ni tampoco en ninguna de las comunidades por las que atraviesa el Camino de Santiago se le ocurre poner en duda la importancia que tiene la celebración del Xacobeo 2021 desde el punto de vista económico y de la promoción de la Ruta y de la ciudad que es su meta. Nunca hasta ahora se había preparado con tanta antelación y con tanto esfuerzo, con el objetivo de garantizar que resulte un éxito y que ayude a decir adiós a la crisis económica. Pero parece que el mensaje no ha calado por igual en todos los lados, y seguimos con el minifundismo, sin entender que por mucho que el Camino concluya en Santiago, atraviesa toda Galicia y sus beneficios se repartirán por igual hasta el último rincón de la comunidad. Las dificultades de las que ayer alertaba la Consellería de Cultura y Turismo que se estaba encontrando en ciudades como Vigo tienen difícil interpretación salvo a la luz de un localismo que ha tomado la aldea gala de Astérix como modelo de actuación. La división de fuerzas, como en el caso de los aeropuertos está claro que es un camino diferente, que a lo único que conduce es a beneficiar a terceros, y la senda correcta no es otra que arrimar el hombro y remar en la misma dirección para conseguir que el resultado sea un éxito y lo sea de todos.