La sombra del divorcio amenaza a la empresa mixta de aguas de Ferrol

Ferrol. A bordo de una montaña rusa viaja Ferrol, ciudad que cambia de gobierno cada cuatro años. Y en el caso del equipo de Jorge Suárez, los problemas crecen. La parte privada de la empresa de aguas quiere su disolución. Socamex, en manos de Florentino Pérez, ya había reclamado al ayuntamiento una inyección de 6,3 millones de euros para Emafesa. Y ante la falta de inversión y la ausencia de una tasa de saneamiento, presiona para un divorcio exprés. El gobierno ferrolano se niega: argumenta que las cifras no avalarían dicha disolución. Pero el conflicto, evidenciado tras la junta de Emafesa de ayer, se suma a otras patatas calientes: como la falta de presupuestos o el debate sobre la peatonalización.

En la empresa mixta de aguas, se celebró la junta de accionistas y el consejo de administración. El ayuntamiento posee el 51% de Emafesa. Y la parte privada expuso de nuevo sus pretensiones de disolver el organismo. El gobierno se niega tanto a ese proceso como a la propuesta anterior, por parte de Socamex, de entrar en concurso de acreedores. Según el alcalde, “as contas das auditorías non son claras para pedir a disolución, nós defendemos os intereses do concello por enriba dun balance económico de dubidosa veracidade”. En cuanto a la primera propuesta de concurso de acreedores, “non procede porque se trata dunha empresa pública”.

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