Soplo de sosiego para los centros de mayores

DEBATE La sociedad está en estado de alerta constante por la pandemia que en esta semana, según los expertos, debiera alcanzar su pico de contagios e ir camino del punto de inflexión hacia su regresión. Pero, a estas alturas si hay un ámbito especialmente sensible es el de los mayores, que son el sector con el que más se ceba el coronavirus. Añade además inquietud el hecho de que una parte importante de los ancianos se encuentran ingresados en residencias, cerradas a cal y canto, para evitar un contagio que podría ser demoledor. Los datos facilitados ayer por la Xunta reflejan que había registrados 99 infectados entre usuarios y trabajadores. El listado se incrementó no sólo en las cifras de contagios, sino también en el número de centros en diferentes provincias. La clave para reducir el impacto está en blindar los establecimientos y para ello es preciso que el personal que los atienda disponga de los equipos de protección individual que son una barrera para el virus y una garantía para su contención. El director xeral de Maiores, Ildefonso de la Campa, es consciente de la intranquilidad que esa carencia genera en los internos y en sus familias. Por eso ayer lanzó un mensaje de tranquilidad: son las residencias las responsables de contar con ese material, pero llegado el caso, la Xunta cubrirá el vacío. Un soplo necesario de serenidad.