Susana Rodríguez Gacio, Gallega del Año de febrero

Sufre una discapacidad visual grave, pero tiene miles de capacidades que asombran a cualquier ciudadano de a pie y una de ellas es ser capaz de exprimir los días y sacarles tanto partido como si tuvieran 48 horas. Se llama Susana Rodríguez Gacio. Es viguesa "pero de padres de Mondoñedo", ya se siente "un poco santiaguesa, me tratan muy bien" y el martes 4 de marzo cumplirá 26 años. Los celebrará con su madre en Marruecos, donde su hermana (que nació el 5 de marzo) trabaja como Ingeniera de Caminos. El currículo académico, deportivo, y sobre todo humano, de Susana asombra por sus méritos al ponerlo negro sobre blanco. Pero ella se considera "una tía normal, no hago nada fuera de lo corriente, como cualquier chica de mi edad. Siempre he visto mi discapacidad como una cualidad más".

Eso que ella considera "nada fuera de lo común, no me gusta ser un ejemplo de nada" encierra una historia y una vida digna de ser contada y aplaudida. Susana nació con albinismo y sus porcentajes de visión son de menos del 5% y del 8% en cada ojo. Lo que se considera, como ella explica, "ceguera legal". Es casi ciega. Dice que "no soy muy escrupulosa con los términos, es lo que soy". Su discapacidad visual no le permite distinguir objetos y personas, detalles. Pero para ella no es un hándicap. Es una estudiante de Medicina de la USC que cursa quinto con una media de más de un 8 en el último cuatrimestre. Cuando se licencie y haga el MIR será la segunda persona de España con tal deficiencia visual que lo logre. Es la única con esta discapacidad en su facultad, no así en la USC.

La cosa no queda ahí. Terminó sus estudios de Fisioterapia en Pontevedra (a curso por año, de 2006 a 2009), estando becada en el Centro de Tecnificación de Pontevedra como atleta. Porque Susana es una de las grandes deportistas que ha parido Galicia. Su palmarés está adornado con varias medallas de oro internacionales: fue campeona mundial de duatlón en 2011 en Gijón y en Nancy (Francia) en 2012, cuando también fue en Auckland campeona mundial de triatlón categoría Tri6, en la que fue plata mundial en 2013 en Londres. ¡Y en solo 3 años dedicada al paratriatlón!

Tiene una beca Iberdrola para estudiantes universitarios con discapacidad que están en el Plan ADO y una de Deporte Galego. Su reto está ahora en los Juegos de Río 2016, que serán los primeros para ella y para el triatlón, que debuta como deporte paralímpico. Por todas estas razones que hablan por sí solas, las redacciones de EL CORREO GALLEGO, Terras de Santiago, Correo TV y Radio Obradoiro acuerdan distinguirla con el Premio Gallega del Año de febrero.

Esta paralímpica que está cerca de terminar su segunda carrera recibió la noticia de la distinción del Grupo Correo Gallego encantada. "Llevo cinco años en Santiago, donde me han dado todo tipo de facilidades para estudiar y sobre todo entrenarme pues nado en la piscina de la USC, corro en sus pistas, tienen un programa de Deportistas de Alto Nivel que está muy bien para usar sus instalaciones... corro en la Alameda y subo al Pedroso", explica. "Leo el periódico de la capital de Galicia y conozco la gala de los Gallegos del Año y viendo quienes son los premiados, para mí el honor es aún mayor porque yo no sé si estoy a tal nivel para merecerlo. Me hace muchísima ilusión y cuando me lo anunciaron se lo dije a mis padres y también se quedaron súper contentos", afirma. La gala donde recibirá la merecida distinción será el 23 de octubre de 2014. Para entonces, Susana tiene "la ilusión" de acudir con más medallas porque este agosto tiene el Mundial de Triatlón en Edmonton. Y en abril, disputará el Campeonato de España de Duatlón en Avilés y el Mundial de Duatlón el 31 de mayo en Pontevedra.

PISO COMPARTIDO. Susana, como miles de estudiantes, vive en un piso compartido en Santiago de Chile. Para leer o estudiar no utiliza el braille, sino que usa artilugios especiales para leer en los libros de tinta. Tira de lupa o de una telelupa que le enfoca la imagen del libro y se la amplía en la pantalla de su ordenador.

Es incansable de sol a sol. "Me levanto a las 8. Tengo clases desde 8.30 a 14.20, como rápido en casa si vuelvo a tener clase por la tarde y me entreno mínimo 3 horas (7 días a la semana)". Llega a las 21.30 a casa y estudia de 22.00 a 1 de la madrugada.

Para competir, su otro yo, sus ojos, es Mayalen Noriega, su guía con la que se sube al tándem y a la que se conecta cual cordón umbilical a través de gomas o cuerdas para correr. Su conexión personal también es "total". Su entrenador es Luis Piña. Así es Susana, una campeonísima del deporte, de los estudios y del día a día. O como ella prefiere, "una chica normal, de mi edad" pero cuyos éxitos se salen de lo corriente.