Suspenso a las cuentas de Sánchez de patronal y economistas gallegos

El mundo de la economía gallega, tanto la productiva como la académica, suspende sin paliativos el proyecto de Presupuestos Generales del Estado del Gobierno de Pedro Sánchez. Desde la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) mostraron su "total descontento" ante unas cuentas que "marginan a Galicia hasta colocarla en el furgón de cola" de las autonomías con una inversión productiva que se despeña un 19,2% a 757,1 millones de euros, "en un año de aumento de la del Ministerio de Fomento superior al 18 %".

La patronal gallega, que "se rebela" en el titular de su comunicado contra las cuentas, ve preocupante el descenso en un 24% de la partida en inversiones viarias que afectan a la autovía entre Santiago y Lugo, las aportaciones casi inexistentes en las obras complementarias a la AP-9 en A Coruña, Santiago y Pontevedra, la eliminación de la circunvalación Norte de Ourense y las previsiones para la conexión por autovía Ourense-Lugo y Ourense-Ponferrada que mantienen un ritmo bajo.

En ferrocarril se indigna la CEG por la raquítica partida la variante de Cerdedo o la línea A Coruña-Ferrol, y el olvido de la conexión de Lugo y Ourense. También denuncia la "alarmante bajada" en infraestructuras vinculadas al agua y al saneamiento, y reclama mayor inversión para proyectos portuarios.

Salvo la partida destinada al AVE, "que aparentemente revela un compromiso real de su puesta en marcha en 2020, con en torno a una década de retraso", alegan que las cuentas no permiten seguir avanzando en el impulso de las infraestructuras de relevancia para Galicia, vitales para que sus empresas no pierdan competitividad y que ayudan a generar empleo.

Considera la patronal que la finalización de la alta velocidad "no justifica la reducción radical e injusta de la inversión del Estado en Galicia". Menos cuando se acumula una década de bajísima ejecución presupuestaria en la comunidad y mientras siguen pendientes necesidades en infraestructuras para hacer realidad la cohesión económica, social y territorial de Galicia con el resto de España y de la UE.

La CEG asiste atónita al ver cómo "el gran esfuerzo que Galicia viene realizando para cumplir con el objetivo de déficit no se ve correspondido con el nivel de inversión previsto", mientras autonomías "que obvian dichos objetivos en perjuicio de todo el Estado ven, sin embargo, aumentado el nivel de inversión de manera sustancial".

Defiende la patronal "una apuesta decidida por las infraestructuras de transportes que posicionen a Galicia como punta de lanza del Corredor Atlántico", algo que "requerirá un esfuerzo continuado en los próximos años y no admite más demora, teniendo en cuenta la discriminación respecto a otros territorios, como los del Eje Mediterráneo".

Otros lamentos de la CEG son "la drástica reducción de inversiones en dotaciones de tipo cultural y la ausencia de políticas inversoras para combatir la demografía y el envejecimiento poblacional".

Ligada al mundo de la empresa, la economista, auditora -y Referente Galega, según Executivas de Galicia- Concepción Vilaboa indica que "es evidente que Galicia es una de las comunidades que resulta más desfavorecida desde el punto de vista de la inversión estatal". Sostiene que "esta partida incluye la mayor parte del volumen de inversión en infraestructuras, por los que resulta difícil pensar en que se vayan a llevar a cabo grandes obras en Galicia y puede por tanto retrasar las pendientes de desarrollo".

UNIVERSIDAD. Desde el mundo académico Luis Caramés, presidente del Grupo Colmeiro y catedrático de Hacienda Pública de la USC apunta que los Presupuestos Generales del Estado "responden a una lógica socialdemócrata, en los que se prima el gasto social", aunque "llama la atención el optimismo con el que se han presupuestado los ingresos, a mi juicio con una cierta falta de realismo". Son unas cuentas "con una asimetría manifiesta hacia Cataluña, que si bien puede responder parcialmente a carencias históricas, no se equilibra adecuadamente con el conjunto de los territorios del Estado", alega.

Para Venancio Salcines, economista, profesor de la UDC estos presupuestos "son un ejercicio táctico con vistas a las próximas elecciones generales: Satisface a Cataluña por cuestiones evidentes, y a Andalucía para fortalecer la figura de Sánchez en el feudo de su rival Susana Díaz.

En Galicia, alega, muestran "un fin de etapa positivo" en el sentido de que "por fin ponemos cierre a la fase del AVE; pero lamentablemente no muestra proyectos de futuro, no hablan de la Galicia del futuro; y en lo social, no aborda uno de los grandes males de España y el peor de Galicia, el declive demográfico".

Miguel Vázquez Taín, titular del Consello Galego de Economistas -y Colmeiro como los dos anteriores-, dejó las valoraciones territoriales al ámbito político, "aunque no me gusta el resultado para Galicia". En materia de cifras el mayor problema que aprecia en la propuesta del Gobierno es "el fuerte incremento en las previsiones de recaudación para cubrir las políticas de gasto".

PERDIDA DE PESO RELATIVO. Otra economista de la USC es María Bastida, para quien "la senda de inversión prevista en Galicia es claramente decreciente", lo que supone "una pérdida de peso relativo de nuestra comunidad en el conjunto del Estado, encabezando el ranking de caídas relativas en contexto autonómico".

También pone el foco en el "fuerte incremento de la presión fiscal" y opina que "el plan de financiación autonómica continúa en el aire, sin responder a las demandas de la comunidad en función de las características y necesidades de sus habitantes".

Sostiene Bastida que "otras comunidades tienen más éxito a la hora de introducir sus exigencias, como también al basarse en otros hechos diferenciales". Ve curioso que sean "las mismas que han reestructurado o aumentado su deuda a costa de los impuestos de todos, lo que en la práctica penaliza doblemente a las comunidades que cumplieron los objetivos previstos". Por ejemplo a la gallega.