"Tenemos que aceptar que el mundo es una aldea global"
Ramón Almansa es el director en España de la Fundación Entreculturas-Fe y Alegría y ayer estuvo en Compostela con motivo de la firma de un importante acuerdo con la Xunta de Galicia.
¿En qué va a repercutir o beneficiar este convenio en concreto?
Entreculturas ha sido una de las ONG seleccionadas para establecer un convenio a favor de las mujeres que están en situación forzosa de refugio. Sudamericanas que tienen el sueño de llegar a Estados Unidos y que en México se encuentran con muchísimas dificultades. Son mujeres que en muchas ocasiones han sufrido violaciones y abusos y nosotros, con este programa que financia la Xunta, tratamos de hacer un acompañamiento y una labor de sensibilización sobre su situación.
Entreculturas se centra en ayudar a personas que viven en entornos pobres o en lugares perjudicados por conflictos bélicos. Háblanos de los proyectos que tenéis ahora en marcha.
Entreculturas es una organización de desarrollo que tiene una obsesión, que es la educación como herramienta de cambio. Nosotros estamos presentes en 37 países con diferentes programas donde la educación siempre es la pieza clave. Trabajamos con gente muy vulnerable y con población refugiada. Lo que pretendemos es que nadie se quede sin poder disfrutar de su derecho a la educación. Tenemos programas con niños y niñas en fases de escolarización, con jóvenes con programas de formación para el trabajo y programas de alfabetización destinados a adultos.
Supongo que la mujeres tienen un papel importante porque sufren incluso más estos problemas.
Sí, por eso esto es tan importante para nosotros, porque incide en las mujeres y en las niñas. Nosotros tenemos un programa que se llama La luz de las niñas, en el que estamos denunciando la situación de muchas menores que se ven sometidas a matrimonios infantiles y agresiones sexuales. Por eso, porque las escuelas sonlugares seguros, lugares donde las niñas encuentran la posibilidad de desarrollar su infancia en condiciones óptimas, por eso es tan importante este programa de La luz de las niñas.
Con el fenómeno de las migraciones que no para de crecer, ¿cómo os planteáis el futuro?
Es un fenómeno que es histórico. La humanidad se ha desarrollado en un proceso migratorio continuo. Es una cuestión de oportunidades que no se puede criminalizar y que irá a más. Además, con el cambio climático, población muy vulnerable tendrá que abandonar sus zonas, por la falta de posibilidades.
El mundo es una aldea global y tendremos que aceptarlo, hay que aceptarlo, hay que verlo como una oportunidad. Nosotros lo que denunciamos es que se esté criminalizando al se esté criminalizando al inmigrante, es algo en lo que Entreculturas está trabajando con mucha fuerza.
¿Por qué cree que la humanidad ha cambiado tanto en un siglo? Realmente, antes Europa era migrante y ahora es acogedora, pero no acoge de la misma forma que los acogieron a ellos...
Hay un discurso del miedo al diferente, tenemos que estar muy atentos para que no se nos instale. La sociedad gallega y española es muy acogedora y solidaria, pero debemos tener cuidado con este tipo de discursos, porque los problemas no vienen de fuera. Se tiende a relacionar a los migrantes con la delincuencia y, en este sentido, los medios de comunicación tienen mucho que hacer. A día de hoy, muchos de nuestros niños y nuestros mayores están siendo cuidados por migrantes que han venido a España. Están haciendo un servicio tremendo a la sociedad, están contribuyendo a nuestra seguridad social, es decir, no es una población de segunda, es una población de primera. Pero el miedo nos hace perder la objetividad, por eso hay que poner verdad y luz en la sombra. Tenemos que ser hospitalarios como lo fueron con nosotros, ahí está la clave para que la humanidad sea viable.
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