Santiago
+15° C
Actualizado
martes, 23 abril 2024
16:11
h
música

Trabuchelli, creador de sonidos en aquellos años 60

    Milanés de nacimiento y madrileño de adopción, si Rafael Trabuchelli hubiese nacido en Manhattan o Liverpool y sus pupilos cantasen en inglés o spanglish, todos coincidiríamos, sin duda, en que sería una de las mayores figuras de las últimas décadas en la historia de la producción discográfica.

    Pero ¿quién era ese personaje que se movía con soltura en la difícil década de los sesenta? Revisemos los archivos. Trabucchelli, un hombre que debutó pronto en el mundo de aquella radio española de escasos recursos de los primeros 60. Con quince años, compatibilizaba sus estudios en el conservatorio con sus primeros montajes radiofónicos y en 1965, el año en el que los Beatles llegan a España, comenzó a hacerse su sitio y asumió la dirección artística del sello Hispavox.

    La compañía, estrenada un año antes, puso a su disposición unos recursos casi ilimitados. Los que le conocieron coinciden en que era extremadamente riguroso en su trabajo, lo que, unido a la consecución de un sonido claro con una potente sección de vientos y una elegante instrumentación, le llevó a ponerse a la altura de las producciones que se hacían en el resto de Europa.

    Eran los cimientos del denominado Sonido Torrelaguna, lugar en el que estaban emplazados los estudios de Hispavox. En los siguientes diez años, este productor llegó a grabar más de mil trescientos discos con éxitos incontables. El primero de ellos, en aquel 65, fue el popular ritmo de La Yenka. Más tarde, dio un nuevo aire a aquellos temas de Karina, impulsó al propio Raphael e incluso reconvirtió el sonido de Los Pekenikes.

    Ya en los setenta, descubrió y promocionó a artistas como José Luis Perales. Pero su punto álgido llegó con la colaboración de Waldo de los Ríos. Con él obtuvo su principal logro con el Himno a la Alegría, interpretado por Miguel Ríos. Curiosamente, el propio Trabuchelli confesó, años después, que este tema fue en principio rechazado en todas partes. Sin embargo, Ritchie Yorke, un disc jockey canadiense reparó en esta adaptación, comenzó a programarla en sus emisiones y llegó al número uno de ese país. Lo demás llegó por efecto dominó. A ella, habría que añadir una lista de éxitos con Los Ángeles, Los Módulos o Los Pasos. Luego llegó la venta de Hispavox, hubo reiterados fracasos profesionales que precedieron a sus problemas de salud, por una enfermedad respiratoria, que acabó con su vida en el pasado mes de septiembre.

    05 ene 2007 / 12:13
    • Ver comentarios
    Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
    Tema marcado como favorito