Treinta mil joyas bibliográficas llenan la 'desconocida' Biblioteca América

A pesar de no ser muy conocida por los propios compostelanos, la biblioteca América es uno de los fondos especializados sobre América Latina más destacados de nuestro país. Ubicada en el pazo de Fonseca, actualmente acoge alrededor de 30.000 volúmenes; entre los que no se contabilizan ni folletos ni materiales no bibliográficos.

No se trata simplemente de una sala con libros, sino que es una especie de biblioteca-museo. Además de la gran cantidad de material bibliográfico, el marco físico en el que se ubica resulta llamativo por la cantidad de banderas que cubren sus paredes y las numerosas curiosidades que se hallan en la estancia. Destacan especialmente los bustos de próceres intelectuales y políticos latinoamericanos.

Por este motivo, desde 2007, la biblioteca América forma parte del recorrido por el patrimonio de la universidad, un programa del vicerrectorado de cultura. Este circuito fue ideado no solo con un afán turístico, sino que pretendía dar a conocer a los propios habitantes de Santiago los tesoros que esconde su ciudad.

El fundador de la biblioteca América, Gumersindo Busto, la creó para difundir lo que era América a este lado del océano. Por ello, este emigrante nacido en Santiago unía a su colección cualquier objeto, folleto o curiosidad que sirviera para este fin. De este modo, se pueden encontrar en ella panfletos publicitarios, informes de los ministerios, mapas, medallas, colecciones de fauna, flora y minerales; e incluso, música militar donada por el ministerio de guerra argentino.

Desde un punto de vista bibliográfico, cuenta con volúmenes muy difíciles de encontrar, casi únicos en el mundo. Como una primera edición de una obra escrita por el abuelo del renombrado poeta inglés Lord Byron. Pilar Cagiao, doctora en Historia de América y profesora en la USC, comenta que "hay visitantes latinoamericanos que incluso me dicen que alguno de los ejemplares no lo han encontrado en América y lo tenemos aquí". Insiste en que una de las peculiaridades de la biblioteca América es la de haber sido un fondo creado a través de donaciones. Existen otros más voluminosos en España, como la biblioteca de la Agencia Española de Cooperación, en Madrid, pero formados por compras. No poseen el carácter que le dio Gumersindo Busto, que era, según Cagiao, el de "a mí me sirve todo, todo, lo que ayude a difundir lo que es América Latina".