Un 40% de las muertes de niños, en las carreteras

En otoño de 1939, tres grandes epidemias cayeron sobre los niños de España: la viruela, la difteria y el tifus. Diezmaron la población infantil hasta que finalizó la posguerra, con un desfile de pequeños ataúdes blancos camino del cementerio. En el rural, muchos padres fotografiaban a los hijos antes de enterrarlos para no olvidarse nunca de sus caritas. Todavía en 1950, 153 de cada 1.000 recién nacidos no llegaban a cumplir los 20 años de vida. La democratización de los antibióticos frenó aquella sangría antinatura. Pero la muerte acecha ahora sobre el asfalto: un 40% de los fallecimientos infantiles se producen en la carretera.

Según un informe del Real Automóvil Club de España (RACE), los accidentes de tráfico con turismos involucrados aparecen como "la primera causa de mortalidad entre menores de 12 años". Y en la mayoría de ellos, los niños no cumplían los requisitos de seguridad necesarios como llevar puesto el cinturón u ocupar una sillita infantil. Porque en el interior del coche, los brazos de la madre no bastan como defensa contra el mundo. A 64 kilómetros por hora, un bebé sin silla recibe el mismo impacto que una caída desde un tercer piso. Lo demuestra el crash test realizado por RACE y la empresa Chicco, que acaban de activar la campaña La seguridad es un viaje que se inicia desde niño para concienciar a los padres sobre los peligros de los desplazamientos y prevenir lesiones infantiles. Según datos de la Dirección General de Tráfico, en 2008 fallecieron en Galicia dos menores de 13 años por accidente de tráfico y 16 resultaron heridos graves. Ninguno de los fallecidos "llevaba un sistema de retención infantil, que hubiera reducido las lesiones", indican en esta campaña apoyada por la Asociación Española de Pediatría.

Los índices de siniestralidad afectan sobre todo en los primeros años de edad, debido a actitudes de riesgo como "llevar a los bebés en brazos". Una conducta que se multiplica "en las salidas de los hospitales tras dar a luz". Atendiendo a los datos de 2008 en España, se produjeron 412 víctimas de accidentes con menos de un año de edad: 10 fallecidos en total. El informe de RACE insiste en "las consecuencias de un choque frente a otro vehículo en cuyo interior viaja un niño en brazos". La Fundación Cidaut (Investigación y Desarrollo en Transporte y Energía) desarrolló el siguiente simulacro: un choque a 64 km/h con un niño de 18 meses correctamente atado en su sistema de retención infantil y un bebé recién nacido en el colo de la madre. En esta prueba, el niño en la sillita no experimentaba daño alguno. Pero la madre no podía retener al bebé, "que recibía varios impactos contra el salpicadero para acabar rompiendo el parabrisas con la espalda". El recién nacido sufría de este modo daños mortales desde los primeros impactos.

En el 2,6% de los accidentes mortales de tráfico, resulta fallecido un menor de 15 años. Esta campaña promueve el viaje con un sistema infantil adaptado a la talla y el peso del niño. Cada año fallecen en nuestro país casi 100 menores de 12 años, ocupando asientos posteriores del vehículo. Sólo un 10% de los mayores de tres años usaban elementos adecuados para su retención. Según el informe de la RACE, el uso de los sistemas de retención infantil salvaría la vida de casi un centenar de niños al año en España.

Investigaciones de la Universidad de Zaragoza insisten en que "del 70% al 96% de las lesiones que sufren los niños en tráfico se evitarían usando correctamente estos sistemas, erradicando fallos como las holguras en los cinturones de seguridad".

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