...Cuando Vargas Llosa apareció por sorpresa en el Pazo de Raxoi mucho antes de ser Premio Nobel

Luis Toxo ejerció de alcalde en funciones en multitud de ocasiones, durante los años en que fue concejal. Uno de estos días, durante una calurosa jornada de verano a principios de los noventa, alguien subió a su despacho para comunicarle que un escritor internacional de prestigio, aunque todavía sin premio Nobel, se encontraba en la puerta del Pazo de Raxoi y había expresado su deseo de conocer el edificio por dentro. Aquella persona era Mario Vargas Llosa, ya con un buen número de obras publicadas. Fue entonces cuando Toxo bajó las escaleras principales del pazo para recibirle, momento que quedó retratado en la imagen que acompaña estas líneas. "Es una fotografía que tengo guardada y que a veces enseño a mis amigos para fardar", cuenta entre risas el que fuera miembro del gobierno de Estévez.