Voluntarios australianos desbrozan de maleza nuestras rutas
Por iniciativa de la Asociación Castaño y Nogal, 13 jóvenes del SCI limpian estos días senderos de Quintá de Cancelada, en Becerreá
Para el impulso del desarrollo rural y medioambiental nace la vocación de la asociación Castaño y Nogal, vicepresidida por Antonio Álvarez, alma máter del proyecto que arrancaba el pasado día 8 en Quintá de Cancelada, en los lindes del concello de Becerreá.
El reputado abogado lucense, Antonio Álvarez, seguramente por amor y añoranza al terruño que lo vio nacer a orillas del río Donsal ha puesto en marcha una iniciativa pionera no sin grandes esfuerzos, tantos como impedimentos para revitalizar zonas rurales dejadas a su abandono. Así pues, gracias a su empeño recuperará, haciéndose cargo de gran parte de los gastos del proyecto, una ruta de senderismo que además, llevará consigo la rehabilitación de las casas rurales y tradicionales.
El trabajo de campo, ya comenzado hasta el día 28 de este mes consistirá en el desbroce de la maleza que, con el paso del tiempo y del desinterés por parte de las administraciones, ha crecido como la mala hierba, opacando un paisaje natural rico y una flora que, aunque autóctona, empieza a planteársenos hasta desconocida mientras por falta de compromiso con nuestro entorno natural la empujamos al borde de la extinción: bosques de robles, cerezales, sauces y castaños bajo los cuales perviven viejas uricellas, recintos de piedra en los que antiguamente caían y se recogían los caprichosos erizos que protegen la castaña.
Tan involucrado como Álvarez en el proyecto está Julio López, director del miso y joven arquitecto coruñés, que ha trazado la ruta y el sendero a rescatar. Y más si cabe aún, los 13 jóvenes voluntarios del Servicio Civil Internacional llegados de Rusia, Italia, República Checa, Hungría, Finlandia, Alemania, Austria, Polonia e incluso Australia, para convivir en una experiencia que se llevarán de vuelta a casa una vez hayan rematado las obras de acondicionamiento y limpieza de los trece kilómetros del sendero de Quintá de Cancelada.
El proyecto se enmarca dentro de una zona despoblada, con lo cual, la iniciativa es más, si cabe, innovadora al pretender revitalizar y dinamizar toda la comarca de A Fonsagrada. Se piensa incluso, en un futuro no muy lejano, en levantar un hotel con encanto o casa de turismo rural pues el sendero transcurre por tramos que, aún llenos de maleza, son pura historia. La de Quintá de Cancelada fue en el pasado un antiquísima ruta por la que desfilaban los carros romanos poblada de algunos castros y ermitas en el entorno además de las construcciones típicas de Galicia y de su arquitectura monumental.
Más increíble aún resulta hacerse a la idea de que este paraje de ensueño colinda con el entorno de la red natural del parque de Os Ancares.
Lamentablemente un proyecto de tal envergadura no está siendo suficientemente respaldado por las administraciones públicas. Reconociendo el Consistorio de Becerreá que la iniciativa es de "gran trascendencia, interés medioambiental y de desarrollo rural" el pleno municipal ha decidido arrimar el hombro aportando unos escasos 2.000 euros a un proyecto que cuesta un total de 23.000. Se han comprado materiales, se ha rehabilitado el colegio donde se hospedan los voluntarios del SCI a quienes a su vez se les proporciona ropa adecuada para los trabajos de desbroce y todo el avituallamiento necesario se ha invertido en mobiliario, lavadoras y demás. En resumidas cuentas: la asociación Castaño y Nogal se hace cargo de más del 60% del coste total saliendo gran parte de esa cantidad dineraria del propio bolsillo del impulsor.
Revalorizar el patrimonio natural y arquitectónico gallego no tiene precio y más viniendo de un hombre altruista como Álvarez, un abogado que añora su tierra y que además de senderos limpia conciencias, a la vez que imparte una lección magistral de civismo de la que mucho nos queda por aprender.