Volvió Corby
La segunda parte no hubiese tenido ni la menor historia y el marcador podría haberse disparado de no ser por la feliz vuelta de Alberto Corbacho, al que en los inicios no le salieron las cosas, pero que después cogió una racha de las suyas, de las mejores, y martilleó el aro malagueño permitiendo que el Obra metiese 28 puntos en el último cuarto, ganándolo por 2 puntos y maquillando el resultado. Su actuación. junto con la de Navarro jugando como base, fueron lo mejor del Obra.
La Copa casi se acabó aunque las matemáticas digan lo contrario, se tendrían que ganar los dos próximos partidos y que los demás implicados colaborasen con derrotas, y aunque la ilusión sea lo último que se deba perder, hay que centrarse en la Liga y en concreto en la próxima visita a Sar del equipo de San Sebastián, entrenado por Porfi Fisac y que tiene en estos momentos a sus dos torres, Norel y Clark en excelente estado de forma. Es justo reconocer que el discurso de Moncho y de los jugadores siempre ha estado centrado en el día a día y con los pies en el suelo, pero los excelentes comienzos nos habían generado a los aficionados la esperanza de poder alcanzar la clasificación Copera y eso siempre es bueno y positivo ya que pase lo que pase, en Sar siempre se apoya y arropa al equipo al máximo y así seguirá siendo. Todos somos conscientes de lo que somos que no deja de ser otra de las señas de identidad del obradoirismo. No obstante hay que ser ambiciosos y si se pudo jugar a gran nivel hasta hace seis jornadas hay que pensar que, volver...¡Sí! , ¡Se puede!.